Mossos y Guardia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat durante el dispositivo 'Kanpai' contra la multirreincidencia Barcelona
La impunidad de los multirreincidentes: "Llevo el bolso vacío porque todavía no he llegado al metro"
Los delincuentes se descaran con la policía del plan Kanpai y reconocen chulescos que van camino del suburbano para ejercer su oficio de carterista
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'Kanpai', la nueva estrategia de los Mossos d'Esquadra para combatir la multirreincidencia, ha comenzado con un despliegue policial simultáneo en Barcelona, Badalona y L'Hospitalet de Llobregat.
Ayer viernes por la mañana, agentes de la policía catalana, la Policía Nacional y la Guardia Urbana aunaron fuerzas para "estar más presentes en el territorio" y abordar la creciente sensación de impunidad de los delincuentes reincidentes.
El dispositivo, que marcó el inicio de este ambicioso plan, se desplegó en algunos de los puntos más conflictivos de la ciudad, y un equipo de Crónica Global pudo acompañar a los agentes de la comisaria de L’Hospitalet de Llobregat durante la primera mañana del operativo.
Un agente de los Mossos comprobando un documento de identidad Barcelona
Bajo las directrices del sargento José, subjefe de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la comisaría de L’Hospitalet, los policías fueron desplegados estratégicamente para identificar a los habituales de cada zona: carteristas, traficantes y ladrones multirreincidentes.
Una 'marrón 10'
En pleno rendimiento del dispositivo, un par de 'fures' -los agentes que patrullan de paisano- se cruzaron con dos mujeres rumanas conocidas por su historial delictivo como carteristas en el metro de Barcelona.
Con un café para llevar y un dulce como desayuno, ambas se dirigían hacia la estación de Torrassa, en la línea L5 del suburbano.
Agentes de Mossos identificando a las dos mujeres sospechosas Barcelona
Los agentes de paisano advirtieron de su presencia a un binomio uniformado, que tras localizarlas, procedió a darles el alto. Al ser identificadas, entregaron sus documentos con una calma desconcertante.
"Marrón 10", dijo en voz alta la agente que estaba haciendo las comprobaciones. Argot con el que se refieren a que se trata de una persona con diez detenciones a sus espaldas. Todas por delitos contra el patrimonio, es decir, hurtos y robos con violencia. En su caso, concretamente en el entorno del metro.
Orgullosa de su 'oficio'
La mujer no intentó negarlo. Con una sonrisa picarona llegó a reconocer que esa era su carta de presentación. Embarazada de seis meses de su séptimo hijo, la conocida carterista no dudó en presumir de oficio.
Lo verbalizó después de que la agente le preguntara sobre por qué llevaba un "bolso tan grande vacío": "¿Qué quiere que le diga agente?, llevo el bolso vacío porque no me ha dado tiempo de llegar al metro", espetó sin vergüenza ni temor.
Como actualmente estaban limpias, las mossas que las identificaron no tuvieron otro remedio que recordarles que había otras maneras de ganarse la vida antes de dejarlas marchar.
La agentes cacheando a una de las sospechosas Barcelona
A continuación, ambas emprendieron el camino hacia el metro, su jornada de trabajo estaba a punto de comenzar.
Acabar con la sensación de impunidad
Este tipo de situaciones reflejan el principal problema que Kanpai busca revertir: la impunidad con la que los delincuentes reincidentes se mueven por la ciudad, convencidos de que, aunque sean detenidos, no se enfrentarán a consecuencias reales.
Así lo reconocía incluso Toni Rodríguez, intendente de los Mossos y una de las figuras clave de la nueva Prefactura de la policía catalana.
"El criminal ha llegado a la conclusión de que le vale la pena arriesgar su libertad para delinquir", asumía tras admitir que el sistema no es capaz de disuadir a los delincuentes mediante un castigo; ni seducirlos con otros estilos de vida o nuevas oportunidades laborales.
Más presencia de antidisturbios
De este modo, Kanpai ha llegado para dar una respuesta integral a este sistema en crisis, que no sólo aborda la actuación policial, sino también la integración de todos los actores clave en la lucha contra la multirreincidencia: desde el legislador hasta los servicios sociales y los medios de comunicación.
Agentes de la BRIMO durante el control que montaron en una de las entradas de L'Hospitalet Barcelona
La estrategia incluye una mayor presencia de unidades especializadas, como la Brigada Móvil (BRIMO) y el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) que, durante la primera mañana del dispositivo, montaron controles en los accesos a los barrios más conflictivos de la ciudad, interceptando vehículos sospechosos.
En uno de los controles, los agentes lograron interceptar un coche con matrícula marsellesa, que contenía sustancias estupefacientes y armas blancas. El conductor quedó denunciado por ambas tenencias.
Ha llegado para quedarse
El primer dispositivo de Kanpai ha tenido una duración de 24 horas, comenzando la mañana del viernes y finalizando este sábado a las nueve.
Sin embargo, este operativo ha llegado para quedarse, con la intención de repetirse de manera frecuente y seguir luchando contra la multirreincidencia, para restaurar la seguridad y la confianza de los ciudadanos en las calles de Barcelona y el área metropolitana.
