
Imágenes de la paliza mortal en la avenida del Paralelo
Un menor condenado por el crimen de la discoteca Brisas de Barcelona incrimina a dos de los acusados
Varios testigos relatan los hechos y uno de los jóvenes implicados señala directamente a dos de los siete procesados
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Uno de los tres menores que ya fueron condenados por su implicación en el crimen de un joven marroquí, ocurrido a la salida de la discoteca Brisas de Barcelona la madrugada del 30 de octubre de 2020, han incriminado a dos de los siete acusados.
El segundo de los menores condenados, que también ha comparecido como testigo, explicó que conocía a tres de los siete acusados "de ir a beber". Este joven añadió que en la agresión, que describió como una pelea, participaron unas veinte personas y que vio a los acusados salir del lugar, pero no agrediendo a la víctima. Según su relato: "No los vi agredir, solo los vi salir".
A pesar de afirmar que solo conocía de manera superficial a tres de ellos, al finalizar su declaración, reconoció que, después del crimen, habló con un cuarto procesado, aunque no quiso detallar el contenido de la conversación.
Pelea y tentativa de robo
Por su parte, otra de las menores condenadas por el crimen admitió que intentó robarle el móvil al fallecido y, cuando este estaba en el suelo, le dio "una patada para ver si se movía o hacía algo" antes de robarle el dispositivo.
En cuanto a su participación en la pelea, la joven explicó que no recordaba bien los hechos porque "estaba bajo los efectos de las drogas", y no vio nada. Sin embargo, indicó que se cubrió la cara con una capucha para evitar ser reconocida por las cámaras y que, después del crimen, se reunió con otros jóvenes en el metro para ir al hospital porque uno de los menores presentaba una lesión en la pierna.
"No era nuestro problema"
Otra de las testigos relató que, a la salida de la discoteca Brisas --ya desaparecida--, un grupo de personas comenzó a lanzarse botellas, aunque no pudo precisar "de quién a quién", y luego explicó que el grupo estaba lanzando botellas a dos marroquíes, la víctima y su amigo.
La joven añadió que uno de los acusados intervino en la pelea para sacar a un amigo y que la víctima "si sufrió eso fue porque también estaba lanzando botellas". También comentó que no habló sobre lo sucedido con el amigo con el que estaba sentada en el banco durante la trifulca: "No era nuestro problema, no nos incumbía esto".
20 años de prisión
En la segunda sesión del juicio, la acusación particular decidió retirarse del caso y la Fiscalía continuó su acusación en solitario. Para los siete procesados pide 20 años de prisión como autores de un delito de asesinato, mientras que las defensas piden la libre absolución.
Tal y como publicó Crónica Global, el representante del Ministerio Público les acusa de atacar al joven a la salida de la discoteca de forma "súbita y violentamente, sin darle ninguna opción de defenderse".
El ataque empezó con varios empujones hasta que el joven cayó al suelo. A continuación, lo golpearon de una forma salvaje, dándole golpes, patadas y puñetazos en la cabeza y el tórax. Finalmente, señalaba el fiscal en su escrito, "como culminación" le asestaron diversos cuchillazos con un arma blanca.
El fiscal pide su expulsión
Además de la pena de 20 años de cárcel para cada uno de los acusados, el Ministerio Fiscal solicita para cuatro de los acusados, de nacionalidad dominicana, su expulsión de España, una vez hayan cumplido dos terceras partes de la eventual condena, y la prohibición de regresar al territorio durante una década.