Detención de los Mossos d'Esquadra EUROPA PRESS
Un exmonitor de El Vendrell, condenado a 22 años de cárcel por abusar sexualmente de menores
- El hombre golpeaba en las nalgas a sus alumnos, llegando incluso a proponer hacerlo con un látigo de cuero
- Más casos: Piden 15 años de cárcel a un acusado de abusos sexuales a menores fingiendo ser ojeador de fútbol
Un exmonitor de la entidad social Lira Vendrellenca (El Vendrell), condenado a 22 años y medio de prisión por abusar sexualmente de sus alumnos.
El Tribunal Supremo ratifica la pena que impuso en su día la Audiencia Provincial de Tarragona y posteriormente el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y rechaza el recurso de casación presentado por el acusado.
La justicia también contempla órdenes de alejamiento respecto a las víctimas y se prohíbe al encausado que durante ocho años acuda a La Lira Vendrellenca.
Confianza de los alumnos
El acusado era monitor de ping-pong en la mencionada entidad desde 2014 y durante el 2018 entrenaba a siete menores, según el Diari de Tarragona.
Como es habitual en estos casos, el condenado se ganó la confianza de los menores, aprovechándose de su condición como entrenador, y buscaba el acercamiento con sus alumnos más allá de la práctica deportiva.
Conductas sexuales
El procesado explicaba a sus alumnos que le gustaba practicar el spanking --consiste en golpear una o más veces las nalgas-- y que "le gustaba aguantar golpes" con intención de normalizar las conductas sexuales hacia los menores.
Entre junio de 2015 y julio de 2016, el acusado consiguió que las víctimas participaran el spanking con la excusa de que se trataba de simples juegos.
En otra ocasión, esposó a los alumnos a una mesa de ping-pong para hacerles cosquillas y requiriéndoles que se las hicieran a él con el pretexto de ver quién aguantaba más.
Hielo y un látigo de cuero
También utilizó un hielo, que lo pasaba por el cuerpo desnudo de los menores bajo la misma excusa de comprobar quien lo soportaba.
Aquel mismo día, el procesado llevó también un instrumento de cuero flexible empleado para azotar, proponiéndoles a los menores utilizarlo para golpearle en las nalgas. Este tipo de acciones se repitieron varias veces.
Denunciado por los padres
El 24 de junio de 2016, el acusado, a través de WhatsApp, propuso quedar a tres menores en la Lira con la excusa de entrenar. Una vez allí, fingir que se había olvidado las llaves e ir con ellos a su domicilio para "hacer patatas".
Uno de los padres interceptó la conversación y posteriormente denunciaron los hechos. El acusado ha sido condenado por cuatro delitos continuados de abuso sexual a menores, uno de abuso sexual en grado de tentativa y uno de exhibicionismo.
