Imagen de C.L. acorralado por los seguidores de 'Bubito', el 'capo' asesinado hace un mes en Montgat

Imagen de C.L. acorralado por los seguidores de 'Bubito', el 'capo' asesinado hace un mes en Montgat Cedida

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La guerra por el control del Puerto de Barcelona derivó en una trifulca en la Ciudad de la Justicia

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Un mes después de la ejecución de David Caballero, alias Bubito, fuentes del entorno portuario han vuelto a poner el foco en las complejas dinámicas de poder y corrupción que manchan el buen funcionamiento del Puerto de Barcelona.

Estas voces, conocedoras de los negocios y dinámicas del excapo ejecutado en Montgat, han recordado a Crónica Global el episodio de amenazas, agresiones y denuncias cruzadas que protagonizó Caballero cuando, en enero de 2016, se peleó con un estibador en los pasillos de la Ciudad de la Justicia

A raíz del crimen, las imágenes de la agresión han vuelto a salir a la luz. Sin embargo, las fuentes consultadas insisten en que este episodio es tan sólo un fragmento de una red más amplia y turbia, que sigue dejando muchas preguntas sin respuesta.

Trifulca en los juzgados

Los hechos se remontan a la mañana del 28 de enero de 2016, cuando Bubito, el hombre ejecutado hace un mes en Montgat (Barcelona), acompañó a Albert Gil, portavoz del sindicato de estibadores, a la Ciudad de la Justicia para comparecer en un procedimiento judicial por un presunto delito de amenazas leves.

Gil y otro estibador habían denunciado a C.L., otro compañero de trabajo, señalándolo como responsable de protagonizar varios enfrentamientos dentro del colectivo portuario. Denunciantes y denunciado coincidieron esa mañana en los pasillos de los juzgados barceloneses.

En concreto, frente al despacho del Juzgado de Instrucción número 14. Fue entonces cuando la situación se complicó. 

C.L. se encaró con Bubito y le señaló como único responsable de toda la presunta trama de corrupción del Puerto, así como de ser el autor intelectual de la campaña de acoso y derribo contra su persona.

Según las fuentes consultadas, el férreo posicionamiento de C.L. contra de los negocios de Caballero molestaban al entorno del excapo

'Bubito' y su séquito

Ahora, un mes después del crimen a sangre fría, esta redacción ha tenido acceso al video grabado por las cámaras de seguridad de la Ciudad de la Justicia. A pesar de ser un corto de pocos segundos, se observa a C.L. discutiendo con Bubito.

En las imágenes se ve al excapo rodeado de su séquito, incluido Albert Gil, cuando se enzarza en una discusión con C.L. Se trata de los mismos hombres que le acorralaron después de que el estibador se encarase con el capo. 

Los hechos son claros y reconocidos por el propio agresor. Sin embargo, fuentes próximas a C.L. aseguran que este incidente fue sólo la punta de un iceberg de  tensiones y hostigamientos mucho más profundos en el Puerto.

Gil, por su lado, se desvincula de los hechos. A pesar de estar presente en ese momento, asegura que nunca ha denunciado a nadie. Menos, a un estibador.   

Con todo, la agresión derivó en un segundo procedimiento judicial, instruido por el juez Joaquín Aguirre. Tanto Bubito como el estibador se denunciaron mutuamente, intensificando el conflicto.

La jugada maestra

Meses después de este enfrentamiento, el 16 de junio de 2016, C.L. fue detenido por  los Mossos d'Esquadra después de que encontraran casi un kilo de cocaína, varias piezas de hachís, un hacha y una pistola semiautomática en el maletero de su Volkswagen Golf

C.L. fue sorprendido por los agentes de la policía catalana cuando salía del gimnasio David Lloyd, ubicado en la parte alta de la avenida Diagonal. Un supuesto confidente fue quien habría avisado del arsenal. 

El detenido estuvo tres días en el calabozo hasta que fue puesto en libertad con cargos. C.L. mantuvo su inocencia desde el principio, y alegó que todo fue obra de los seguidores de Bubito

Así lo manifestó primero ante los efectivos policiales, y después en sede judicial ante la jueza de instrucción número 31 de Barcelona, cuando señaló directamente a David Caballero como instigador de esta trama. 

Un periplo judicial de casi tres años

Después de un periplo judicial de casi tres años, en mayo de 2019, el Juzgado de Instrucción número 31 decidió archivar la causa abierta. Según el auto, "no hay ningún indicio" de que C.L. estuviese "implicado en actividades de tráfico de drogas". 

La juez ya apuntaba entonces a la participación de Joaquín B. y Juan Antonio R., otros dos acusados, de colocar "intencionadamente" la droga "a modo de represalia" por haber denunciado "una trama de entrada y salida de droga del Puerto de Barcelona".

En paralelo, la magistrada también señalaba a dos agentes del cuerpo autonómico por su implicación en la trampa urdida contra el estibador. 

'Bubito', el exestibador del Puerto de Barcelona ejecutado en Montgat

'Bubito', el exestibador del Puerto de Barcelona ejecutado en Montgat FOTOGRAFIA MA

De este modo, el archivo abrió la puerta a un segundo procedimiento judicial contra las cuatro personas directamente implicadas en la falsa incriminación del estibador: para los Mossos Xavier G. y Francesc A., así como para Joaquim B. -exmilitar y luchador profesional de artes marciales-, y Juan Antonio R.; los cuatro, actualmente en libertad vigilada. 

Sin embargo, el nombre de David CaballeroBubito no figura entre los acusados porque nunca se pudo demostrar su implicación como autor intelectual de la trampa. 

Carbonell hereda el descontrol

Aunque las circunstancias de esta sucia artimaña y su posible conexión con la corrupción en el Puerto siguen sin aclararse del todo, el episodio evidencia las tensiones y los presuntos vínculos con actividades ilícitas que han manchado la reputación de los estibadores en Barcelona.

Una reputación que hereda el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), José Alberto Carbonell, que asumió el cargo el mismo día que asesinaron a Caballero. 

En efecto, Carbonell ha ascendido a la presidencia de la APB con el zurrón lleno de proyectos, todos ellos listados en el Plan de Inversiones 2024-2028 de la empresa autónoma. Entre estas metas ha aflorado un tema de difícil solución: el combate contra el narcotráfico descontrolado en las terminales de contenedores. 

De hecho, esta explosión de la entrada de droga en el puerto autónomo la denunció sin paños calientes la Fiscalía General del Estado (FGE) en su memoria de 2023, donde alertó del "crecimiento alarmante" de los decomisos de cocaína en las terminales catalanas.