Esta es la palabra en catalán que no se puede traducir al castellano ni se puede explicar: de las más bonitas
El catalán tiene palabras increíbles. Algunas son tan genuinas que no se pueden traducir. Es el caso de esta bonita palabra que enamora con su significado
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El catalán es un idioma con carácter propio, y quienes lo hablan son conscientes de ello. Cuanto más se indaga en un idioma más joyas se encuentran, como veremos a continuación.
La riqueza cultural y dialéctica de Cataluña traspasa los límites de su territorio y se comparte en el resto de España. Su lengua y tradiciones propias esconden secretos indescifrables y que son únicos respecto al castellano. Cada lengua es un mundo, y hoy queremos descubrirte mejor algunos secretos de éste.
Uno de los términos catalanes más difíciles de traducir, por ejemplo, es ‘somiatruites’: su significado está relacionado, tal y como señala el diccionario, es aquel que es visionario, una persona que se ilusiona con cosas imposibles o extrañas.
Como esta, el catalán aglutina muchas palabras, que fuera del contexto, no tienen significado ni traducción literal al castellano y debemos buscar algún término alternativo para acercarnos a la idea que tenemos en la cabeza.
Significado de ser un 'somiatruites'
Más allá de su definición formal, el término viene a hacer referencia a aquella persona que siempre está imaginando el futuro, sea más realista o no, algo así como la expresión tan extendida en el castellano: “Tienes la cabeza llena de pájaros”. ¿Pero de dónde nace esta palabra? Lo cierto es que no hay un origen claro, pero la primera vez que el término aparece en la literatura catalana es en la obra de ‘La febre d'or’ de Narcís Oller en 1892.
Por aquella época, de hecho, se utilizaba de forma popular el siguiente refrán: “Qui té gana, somia truites”. Algo así como quien tiene hambre, sueña con tortillas. ¿Por qué tortillas? No existe una respuesta única. Una de las teorías señala que su origen podría estar relacionado con la frase “Qui té gana, somia pa” (“Quien tiene hambre, sueña con pan”) que utilizaba la gente que pasaba hambre. Si tenías aspiraciones mayores, ese “pan” se sustituía por “tortillas”, que venía a ser una ambición mayor.
Más palabras catalanas que no tienen traducción al castellano
Como sucede con somiatruites, el catalán alberga palabras y expresiones que no tienen una traducción al castellano y son únicas en Cataluña. A continuación te ponemos algunos ejemplos que podemos encontrarnos:
- Déu n'hi do: se trata de una de las coletillas más extendidas entre la población catalana y viene a ser algo así como “Hay que ver”. Denota sorpresa o admiración por algo o alguien. La traducción literal al castellano sería: “Dios le dé”.
- Pixapins: término que utiliza la gente de fuera de Barcelona para referirse a los barceloneses de forma despectiva cuando salen de la ciudad. Su definición popular es la siguiente: “Persona de ciudad que acude al campo los fines de semana o en vacaciones”.
- Bufar i fer ampolles: expresión que se usa para argumentar que una tarea es sencilla de hacer y su traducción al pie de la letra sería “Soplar y hacer botellas”.
- Bocamoll: esta palabra se usa para definir a alguien que habla de más y suele equivocarse al hacerlo. La expresión castellana que más se acerca a la definición sería, por ejemplo, bocazas.
- Rauxa: su definición vendría a ser “actuar por impulso, de forma irracional”. Es todo lo contrario a “seny”, que hace referencia a la sensatez.
Seguro que eres capaz de caer en algunos ejemplos más, ya que la lista podría estirarse y estirarse casi de forma infinita. Y es que, afortunadamente, la lengua catalana posee mucha riqueza y su uso por todo lo ancho y largo de Cataluña hace del territorio uno de los sitios más ricos de toda España. Antes de terminar de leer el artículo, te dejamos algunos ejemplos más para que juegues a imaginar qué significan estas palabras, términos o expresiones: apa, llufa, merder, galta, galifardeu, gamarús, tanoca… ¡Seguro que el sentido común te juega una mala pasada!
Refranes catalanes con historia
No sólo las palabras dan que hablar, el catalán nos regala muchos refranes medievales con origen en la tradición agraria, muchos tienen que ver con el trabajo, y aunque sí pueden traducirse al castellano, en catalán suenan muy bien.
Ejemplos de refranes sobre oficios, son:
"Qui matina, fa farina", se refiere que a quien madruga, Dios le ayuda. Refiriéndose que quien se levanta temprano, tiene tiempo para hacerlo todo.
Otro refrán curioso es este, que parece recoger el origen de cómo funcionamos en sociedad. Y es que, "Home de pocs oficis, pobre segur", muy parecido a la fórmula castellana de que "quien mucho abarca, poco aprieta".