La realidad tiene momentos poéticos. Así, una expresión castellano muy famosa originada en Madrid, con el paso de los años y por Barcelona, ha adquirido un nuevo significado. Claro que no todo el mundo lo sabe.
Este dicho popular en toda España es “el quinto pino”. Como todo el mundo sabe, si alguien le envían allí no le va a gustar mucho o bien porque se tarda mucho en llegar o porque le supone un gran esfuerzo. Por otro lado, si uno se va allí puede ser positivo, siempre que le guste viajar.
De dónde viene
La expresión tiene un origen curioso. Se remonta al siglo XVIII, concretamente a la época del reinado de Felipe V. En esa época, el monarca decidió plantar varios pinos a lo largo del Paseo de la Castellana, para darle un aspecto más monumental. Funcionó.
El primero de los pinos estaba en lo que ahora es la estación de Atocha. El quinto pino estaba en lo que entonces era el final de la avenida y que ahora queda casi a la mitad, en Nuevos Ministerios. Allí, se encontraba el quinto pinto. Es decir, a unos 4,5 kilómetros de distancia del primero.
Por tanto, sí, ir al quinto pino era irse bastante lejos. Es más, a día de hoy hay muchos que prefieren recorrer esta distancia en metro y no hacerlo andando. En coche, además, puede demorar más de lo previsto si hay retenciones.
En cualquier caso, la realidad de la época es que esos pinos fueran un lugar de referencia. Y lo fueron. Lo normal era quedar en el primero, el más cercano a lo que era entonces el centro de Madrid.
Qué significa
No es que en el quinto pino no pasaran cosas. Esa zona también era un lugar de quedar y referencia. De hecho, las parejas de la época, como no podían expresar el cariño que se procesaban en público, muchas veces quedaban allí para poder hacerlo sin que fueran observados ni juzgados.
De hecho, de allí quedó la expresión verse en el quinto pino. Era la expresión que usaban las parejas en Madrid. Claro que, poco a poco, se popularizó. Y a medida que aparecían nuevos pinos en la Castellana y esta iba creciendo, el dicho también se extendía por España para hacer referencia a algo que está muy lejos.
Nuevo significado en Barcelona
Bien es sabido que si algo está lejos, a uno le da más pereza ir, pero en Barcelona, ha sucedido algo que le da la vuelta al asunto. O, depende como se mire, puede ser que recupere su significado original.
En la zona alta de Barcelona, en el barrio de la Bonanova, ha aparecido un bar-restaurante que causa sensación y al que muchos sí quieren ir. Su nombre es, precisamente, El quinto pino.
Qué ofrece el bar
El bar-restaurante 5º Pino, ubicado en el limite de la Bonanova y Sarrià, se presenta como un espacio versátil con una enorme terraza que, obviamente, está poblada de pinos. De hecho, reacondiciona los llamados Jardins dels Setze Jutges.
Allí uno puede disfrutar desde el primer café de la mañana al el primer gintonic de la noche. Su amplio horario y su oferta, así como un ambiente acogedor, lo hacen posible. Y es que más allá de la terraza, en el interior, cuenta con una decoración moderna y minimalista, destacando un comedor de banco corrido y una barra en la entrada.
Pero no todo se queda en lo estético, la carta de 5º Pino combina una oferta variada, enfocada en tapas y platos de bar clásico. Su propuesta incluye minibocadillos para acompañar bebidas de un desayuno o merienda, hamburguesas con toques especiales como brie o salsa de champiñones acordes con la zona y opciones familiares como risotto de setas y espárragos, burrata, rigattoni con berenjenas y mozzarella, y huevos estrellados con patatas y foie. Claro que cuando lean esto, igual hay otras cosas, ya que amoldan y cambian su carta de manera regular para sorprender al comensal.
Durante la noche, la carta se amplía con una selección de vinos y una variedad de ginebras, que añaden un toque especial al ambiente nocturno. Un local que no está tanto en el quinto pino, ya que se puede acceder vía metro (hay una parada de FGC casi al lado), y que si mantiene algo del dicho es que allí también es un lugar donde se citan muchas parejas.