Cientos de bots colapsan cada miércoles la web de Extranjería. Apenas han pasado unos segundos de las nueve y media de la mañana de un miércoles cualquiera --el momento en quese renuevan las horas disponibles para resolver cualquier trámite-- cuando las conocidas mafias de las citas previas ya se han apropiado de los nuevos señalamientos.
Abogados, gestores e inmigrantes hace años que alertan de la monopolización del sistema de citas previas por parte de unos pocos grupos organizados, que se lucran de forma ilícita de la desesperación de los extranjeros. La mayoría consigue su hora pagando, después de días, incluso semanas, de acceder sin éxito a la web de Extranjería para conseguir una convocatoria por el cauce legal. La situación, aseguran, ha empeorado desde la pandemia, cuando la cita previa se popularizó para llevar a cabo cualquier trámite burocrático.
Pantallazo de la web de Extranjería
Gestores de citas previas
La desesperación de estos inmigrantes, que ven cómo su tiempo se agota, les empuja a contactar con estas mafias que se presentan como "gestores de citas previas". "Cuando yo tuve que pedir hora para tramitar el NIE, no entendía por qué las citas nunca estaban disponibles en la web", explica Kelly, una joven colombiana.
"Al final, me harté y me presenté en una de las sedes de Extranjería de Barcelona. Allí, una mujer que salía me contó cómo tenía que hacerlo, me pasó varios teléfonos y me explicó que la única manera de conseguir la cita era pagando", manifiesta la misma testigo a preguntas de Crónica Global. Por arte de magia, esta joven consiguió su cita pocos días después. Eso sí, tuvo que pagar 140 euros porque el tiempo para culminar la gestión jugaba en su contra.
Lo mismo le pasó las Navidades del año pasado, cuando quiso conseguir una carta de invitación para extranjeros para traer a su madre de Medellín a Barcelona. "Tardé cuatro meses en conseguir la cita... al principio me negaba a contactar con esta gente, pero no me quedó otra", lamenta. En esta ocasión, además, tuvo que desplazarse hasta un locutorio de Manresa, pues fue el único establecimiento que logró conseguirle la cita en menos de dos días.
Entre 20 y 250 euros
Por lo general, los precios oscilan entre los 20 y los 500 euros, según el trámite y la urgencia. Así lo ha podido confirmar esta redacción, que se ha puesto en contacto con varios de estos "gestores" en Barcelona. En una primera llamada, el supuesto gestor indica que "con una foto del pasaporte" ya es suficiente para iniciar el trámite y reservar la cita. En este caso (simulado) se necesita hora para formalizar el NIE (Número de Identidad de Extranjero) de un ciudadano italiano:
Para culminar el trámite, el supuesto gestor reclama la cantidad de 20 euros: "Nosotros no cobramos mucho, pero hay otros sitios que cobran más de 100 euros", asevera a preguntas de este medio. Y así es. Lo cierto es que existen otros muchos establecimientos, de características similares, que exigen cuantiosos suplementos en función de la urgencia.
Listado de precios de una de las falsas asesorías contactadas
En la imagen anterior podemos observar que el precio base oscila entre los 20 y los 50 euros en función de la gestión, pero que se exigen suplementos que alcanzan los 200 euros si el trámite se necesita, por ejemplo, en menos de 24 horas. Asimismo, si el cliente decide anular la cita, los gestores advierten que se cobrarán el 20% del valor total. Un negocio que, cabe recordar, se lucra de un trámite que es gratuito. "Se paga por la gestión in situ, pero nunca por conseguir una cita previa", recuerda la aboga Núria González.
En otra de las asesorías consultadas por esta redacción, el responsable exigía 50 euros por el mismo trámite, es decir, para conseguir cita para la asignación del Número de Identidad de Extranjero (NIE) de un supuesto e hipotético ciudadano italiano. En esta ocasión, el presunto gestor indica que no suele atender llamadas telefónicas, "no tengo tiempo para eso":
El mercado negro se ha extendido
Sin embargo, lo que comenzó en las oficinas de extranjería ahora se extiende a otros trámites, y las sedes de la Dirección General de Tráfico (DGT), el SEPE o la Seguridad Social también están infectadas por los bots de estas mafias, bloqueando el grueso de las horas disponibles.
Otra testigo, Emma, vivió esta situación al intentar renovar su carné de conducir en Salou (Tarragona): tras múltiples llamadas y refrescos continuos de la página web, no consiguió cita alguna. Desesperada, acudió a una de estas gestorías --en este caso, era un locutorio de la población costera-- y, para su sorpresa, lo logró de inmediato: "Acaparan todas las citas para revenderlas en un mercado negro", denuncia.
En su caso, fue el propio controlador de acceso de la sede de la DGT en Salou quien le informó de los tejemanejes con las citas previas. "Esto de las citas lo controla el del locutorio", recuerda que le dijo el vigilante.
Servicios de una de las falsas asesorías en las que también ofrecen citas para la DGT, la Seguridad Social o el SEPE
Sobre todo en Cataluña
Aunque es una práctica que, lamentablemente, se ha extendido por toda España, fuentes de la Policía Nacional aseguran que en Cataluña y la costa de Levante la situación es "particularmente grave". No obstante, las detenciones llegan a cuentagotas, y es que, según las mismas fuentes, las investigaciones contra estos grupos organizados son lentas y complejas. De hecho, en marzo de 2023 un juez de Valencia encabezó la instrucción de unas diligencias que saldaron con más de 60 detenidos en Barcelona, Madrid y la Comunidad Valenciana.
En paralelo, la abogada Núria González advierte de que "hecha la ley, hecha la trampa" y ahora al mercado negro de citas previas se añade la actividad de otros estafadores. "Se publicitan a través de aplicaciones de compraventa de objetos de segunda mano o en redes sociales, y venden unas citas previas que no existen". De este modo, la persona compra un servicio que nunca llega.
Volver a las colas
Esta realidad ha puesto en jaque la web de Extranjería y de otras instituciones gubernamentales, que se colapsan semanalmente por la irrupción de un ejército de bots, dejando a cientos de personas migrantes sin hacer los trámites pendientes. González lo tiene claro: "El problema se acabaría si quitaran el sistema de citas previas y volviésemos a hacer cola como se ha hecho toda la vida".