Wakeful Seguretat, la contratista estrella de los ayuntamientos catalanes en materia de seguridad privada, la vuelve a liar. Los impagos a trabajadores y los incumplimientos de contratos públicos por parte de esta empresa de Mataró empiezan a ser demasiado recurrentes; y si hace pocos días era el Ayuntamiento de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) el que criticaba su gestión, esta semana Crónica Global ha podido conocer una nueva polémica.
Esta vez, el padre de un joven de 17 años, que fue contratado como auxiliar de seguridad para trabajar en el Ayuntamiento de Mataró durante julio y agosto de 2024, ha denunciado a Wakeful Seguretat ante Inspección de Trabajo. Según el escrito, al hijo del denunciante sólo se le habrían pagado 11 de las 39 horas de servicio que asegura haber realizado. Además, la compañía no lo dio de alta en la Seguridad Social, incumpliendo una de las promesas iniciales del contrato.
Sin un registro de las horas trabajadas
El progenitor ha declarado que, durante el periodo de contratación, su hijo prestó varios servicios como auxiliar de seguridad bajo convocatoria de los supervisores de Wakeful Seguridad, quienes eran los encargados de asignar los lugares y horarios de trabajo.
Sin embargo, el denunciante explica que la empresa no disponía de un sistema para fichar o registrar formalmente las horas trabajadas. El control de asistencia recaía en esos supervisores, quienes llevaban un registro manual. Sólo en dos ocasiones se le pidió al joven que firmara un documento, pero en ninguno de los casos se le entregó una copia de dicho registro.
Vigilante de Wakeful Seguridad durante las fiestas de Mataró (Barcelona)
Las pruebas contra Wakeful
En aras de demostrar su versión, el denunciante ha aportado como prueba las conversaciones por WhatsApp en las que se detallan las convocatorias de los servicios; una fotografía en la que se le ve a su hijo vistiendo el chaleco identificativo de la empresa; y, además, se adjunta un video en YouTube donde se le puede ver realizando un cordón de seguridad durante uno de los actos de las Santes de Mataró -la fiesta mayor del municipio-.
Según el denunciante, todas las reclamaciones que ha hecho su hijo han sido ignoradas por la empresa, que hasta el momento no ha ofrecido ninguna solución para regularizar y solventar la situación. Según consta en la denuncia, en fecha 26 de septiembre, Wakeful todavía no había pagado las nóminas del joven. Fue entonces que el padre, como tutor legal del menor, denunció los hechos ante Inspección de Trabajo.
Otras irregularidades
Sin embargo, el caso del extrabajador de Mataró no es un hecho aislado. Tal y como publicó Metrópoli Abierta, la contratista estrella de muchas administraciones catalanas también lleva meses sin pagar las nóminas y los finiquitos de los auxiliares y conserjes subcontratados en el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat.
Por su lado, el director de Wakeful Seguridad, Alberto Torrejón, niega la existencia de deudas o de pagos pendientes. Preguntado por este medio, Torrejón llegó a asegurar que todas estas informaciones forman parte de un complot contra su negocio: una campaña para "desprestigiar a una pequeña empresa con 12 años de experiencia en el sector", que "le está disputando el mercado a otras compañías más grandes", aseveró.
Asimismo, el consistorio de Santa Perpètua de Mogoda se vio en la obligación de sancionar a la empresa por haber incumplido con el contrato público que consiguió en mayo de 2023 para prestar seguridad en varios eventos lúdico-festivos organizados por el municipio.
De este modo, la licitación, que se cerró en mayo de 2023 por valor de 9.953,60 euros (sin IVA), ahora se ha visto penalizada con un importe de 4.976,50 euros, como sanción por los incumplimientos registrados. Y es que los trabajadores de Wakeful se ausentaron en hasta tres ocasiones durante la fiesta mayor del municipio, que se celebró a finales de agosto, cuando tenían el encargo de velar por la seguridad de varios actos.
Dos vigilantes de Wakeful, contratista de diversos ayuntamientos catalanes
Este nuevo escándalo, por lo tanto, no sólo afecta a la imagen de la empresa, sino que también plantea preguntas sobre la falta de controles efectivos para asegurar que las compañías de seguridad contratadas por las administraciones públicas cumplan con la legislación vigente.
Una deuda de 1,3 millones a Hacienda
De este modo, el capítulo de Mataró se suma a una larga lista de irregularidades y controversias que rodean a esta empresa de seguridad. Desde hace meses, particulares, sindicatos y administraciones han señalado a Wakeful por la falta de cumplimiento en sus obligaciones contractuales y laborales. Estas supuestas irregularidades han motivado, incluso, que la compañía esté bajo investigación de la Oficina Antifraude de Cataluña.
En este sentido, en septiembre de 2024, Antifrau aceptó a trámite la denuncia que interpuso ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Cataluña el pasado julio, anunciando, recientemente, la apertura de "actuaciones previas de verosimilitud". Según el escrito de ADN Sindical, "se aprecian ciertas anomalías" en las licitaciones del ayuntamiento con el Grupo Wakeful. Una empresa que debe casi 1,3 millones de euros a Hacienda.