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Hay nombres de niñas que ya no aparecen en la lista de los más puestos a los recién nacidos, pero que no pasan de moda. Así como las Primitiva, Asunción y Remedios cada vez son más pocas, un clásico como María siempre está presente. 

En Cataluña, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los nombres que más se ponen ahora son Ona, Martina o Júlia, es cierto. Pero María sigue siendo líder entre los nombres más comunes en Cataluña, como en el resto de España. En cambio, en segunda posición se encuentra un nombre muy catalán, aunque popular en el resto del mundo.

Un nombre muy querido

El apelativo en cuestión es Montserrat, un nombre que, aunque ha cedido terreno frente a opciones más recientes como, sigue siendo uno de los más queridos y representativos de la cultura catalana. Tal vez, esta es una de las razones que lo hace tan común.

Con profundas raíces históricas y un significado lleno de simbolismo, Montserrat evoca tanto la riqueza cultural como la belleza natural de la región. Incluso su diminutivo, Montse, lo mantiene.

Una montaña especial

Como bien se sabe, Montserrat está vinculado a uno de los lugares más icónicos de Cataluña: la montaña de mágica de la provincia de Barcelona y su virgen, conocida popularmente como "La Moreneta". 

Este apelativo, que hace referencia a la piel oscura de la figura de la virgen, es un símbolo que ha trascendido lo religioso para convertirse en un emblema de identidad. El nombre no solo refleja la tradición espiritual y cristiana, sino también por todo lo que ha significado este monte y su monasterio a lo largo de los siglos.

Leyendas catalanas

A poco que se conozca un poco los misterios e historias de Montserrat, se sabe que aquí se registró una de las leyendas más icónicas de Cataluña y se cantó un tema religioso que con el franquismo acabó siendo canción de resistencia.

Dice la leyenda que cuando las tropas napoleónicas entraron a España para invadirla, un hombre subió con su timbal a la montaña para hacerlo sonar. Su estruendo fue tal que los franceses pensaron que era el ejército español y descartó pasar por esas tierras. Es la famosa historia de El timbaler del Bruc.

No es la única historia legendaria. Cuando el franquismo prohibió que se cantara el himno de Cataluña, Els segadors, los catalanes optaron por cantar el Virolai, el himno a la famosa Moreneta, como sustituto cuando querían cantar su himno.

Todo esto no ha hecho más que cargar de significado este nombre para los catalanes, por muy antiguo y religioso que sea no pasa de moda, siempre está presente en los nombres posibles para los futuros bebés. Aquí y en resto del mundo. Porque también tiene un toque de exotismo.

Atractivo

La montaña ha despertado en historias tanto espirituales como paranormales, incluso los Javis en La Mesías hacían referencia a estos fenómenos. De hecho, ufólogos y creyentes en brujas y otros seres acuden a menudo a este espot de Cataluña.

Pero sin duda, la historia de la supuesta “virgen negra” es lo que más ha trascendido y la que hace que cada año miles de turistas acudan a la montaña a verla y a besar la bola del mundo que sostiene en su mano. De allí, que también su nombre se haya extendido más allá de las fronteras catalanas.

Qué significa

A lo largo de los años, este nombre ha dejado una marca indeleble en la cultura catalana y más allá. Ha sido fuente de inspiración para poetas, escritores y artistas que han plasmado su esencia en sus creaciones. Montserrat, más que un nombre, es un puente que conecta la historia, la naturaleza y el arte.

Claro que si uno revisa, el nombre es tan catalán como latino. Montserrat proviene de Mons serratus, que significa "montaña serrada", en clara alusión a la forma única y afilada de los picos de esta famosa cordillera. Esta referencia geográfica se ha mantenido como un reflejo de fortaleza, perseverancia y belleza, atributos que se asocian con las personas que llevan este nombre. Un significado que otorga más fuerza a la hora de llamar así al futuro bebé.

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