El de Sau es el pantano de las cuencas internas de Cataluña que más ha cambiado su imagen tras el paso del verano. El embalse ubicado en la comarca de Osona, emblemático por la antigua iglesia que emerge con las reservas bajas, ha perdido la mitad del agua que contenía, dejando ver la mayor parte del campanario.

La presa embalsa tan solo 30,5 hectómetros cúbicos (hm3), 25 menos que a finales de junio, cuando el sistema de pantanos ofrecía su mejor cara tras la peor fase de la sequía y los recursos hídricos de Sau superaban los 72 hm3. Hoy, en porcentajes, el registro ha caído del 43,8 al 18,4%.

La nueva imagen del embalse de Sau

No obstante, y a pesar del acusado descenso, el principal embalse de Osona aún está lejos de su peor escenario; durante el primer trimestre del año, quedó completamente vacío por la ausencia de lluvias.

El pantano de Sau, a 20 de noviembre de 2023, cuando ofrecía un registro similar de reservas (un 18%) Europa Press

El deshielo y las extensas precipitaciones caídas en primavera permitieron cubrir parcialmente la iglesia, lo que siempre es buena señal. Pero las irregulares lluvias caídas en verano no han regado las cabeceras, por lo que el sistema ha perdido 10 puntos hasta el 29%, a cuatro de la vuelta a la excepcionalidad por sequía.

Susqueda tiene parte de culpa

El comportamiento de un verano seco, unas precipitaciones insuficientes y la evaporación del agua por las altas temperaturas no son los únicos factores que han tenido que ver con el cambio de imagen de Sau.

Este pantano es el más elevado de los que abastece, por lo que es normal que liderara su recuperación hace unos meses. Hoy, la necesidad de mantener la calidad del agua en su red obliga a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) a abrir compuertas para regar el embalse de Susqueda.

Pantano de Susqueda EP

De hecho, este se ha recuperado en detrimento al de Sau: si a principios de verano registraba un irrisorio 2%, hoy está lleno al 34,8%.

Al borde de la excepcionalidad por sequía

Los documentos de la Generalitat y la ACA contemplan la declaración de la fase de excepcionalidad por sequía cuando las reservas del sistema caigan por debajo del 25%; hoy, están al 28,4%.

Un grifo gotea para llenar un vaso ARCAION PIXABAY

Cuando eso pase, el semáforo estará en amarillo y se establecerá un consumo máximo permitido por habitante y día de 230 litros, al que estarán sometidos ciudadanos, servicios, fábricas y comercios.

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