Agentes de la Comisaria General de Información de los Mossos d'Esquadra han detenido a un segundo agente del cuerpo autonómico, acusado, al igual que su compañero, de participar en la maniobra que ha permitido la huida de Carles Puigdemont.
Los agentes que lideran la investigación sobre la trama parapolicial que ha permitido la nueva fuga del prófugo ya han advertido, tras el primer arresto, que no se descartaban nuevas detenciones. Horas después llegaba esta segunda. Según las primeras informaciones, este agente ha sido detenido a las puertas de su domicilio y trasladado hasta la Ciudad de la Justicia.
Garantizar la nueva huida, el objetivo de la trama
Como el truco de El Ilusionista, el expresident ha desaparecido, camuflado entre la muchedumbre de seguidores que le arropaban. Ha subido en un coche blanco acompañado de otras personas y ha salido dirección de la Estación del Norte de Renfe. Los agentes de paisano de Mossos le habrían seguido a pie, pero le han perdido la pista. Ha sido en ese momento cuando se ha decidido activar la Operación Jaula.
El primer agente detenido sería el propietario del vehículo Honda de color blanco con el que el prófugo ha desaparecido tras su aparición fugaz a los pies del Arc de Triomf de Barcelona.
En paralelo, y según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el juzgado de instrucción 20 de Barcelona, en funciones de guardia de incidencias, ha recibido un escrito provisional de habeas corpus por parte del primer agente detenido. El juzgado está pendiente de que se cumplimente la petición de acuerdo con las exigencias procesales y de recibir al detenido. Una vez se resuelva sobre la situación del detenido se informará oportunamente.
Con todo, se trata de la segunda ocasión en que Puigdemont burla a la policía catalana, hecho que pone en entredicho, una vez más, la reputación del cuerpo catalán.
Puigdemont, en paradero desconocido
Los Mossos d'Esquadra, que habían desplegado un discreto dispositivo para detener el prófugo, no han tenido tiempo de actuar. Han desplegado más de 350 agentes alrededor del parque de la Ciutadella y esperaban detenerlo allí, en las puertas del Parlament. Sin embargo, el expresidente se ha esfumado ante los ojos de la multitud. También del cuerpo de seguridad catalán. Desde entonces, nadie sabe dónde está.
Ni siquiera los agentes que se han desplegado por todo el territorio catalán en el marco de la Operación Jaula han logrado dar con su paradero. Dispositivo que, sobre las 18.00 horas de este jueves, ha quedado desactivado de forma definitiva, manteniendo únicamente controles esporádicos; en especial, en la zona fronteriza.
El cuerpo niega un pacto
Fuentes del cuerpo autonómico niega un pacto y/o negociación para dejar escapar al expresidente, pero reconocen que el dispositivo de seguridad ha fallado. Al frente de éste estaba el máximo responsable del cuerpo, Eduard Sallent, y la comisaria jefe de la Región Policial de Barcelona, Montserrat Estruch.
Las voces consultadas insisten en que la voluntad de la policía catalana era la de evitar una detención mediática. Por lo tanto, era necesario "dejar pasar el discurso" y ejecutar el arresto una vez el expresidente se dirigiera hacia el Parlament. Extremo que, sin embargo, nunca ha sucedido.
En una excelente maniobra de distracción, Puigdemont -con la ayuda de al menos dos agentes de los Mossos d'Esquadra- ha desaparecido del escenario principal y ha dejado a los agentes desubicados.
Turull citado a declarar
Horas después, la policía catalana confirmaba que se iba a valorar la detención y/o imputación de Jordi Turull, secretario general de Junts per Catalunya --el partido de Puigdemont--, por su supuesta colaboración en la nueva huida del expresidente.
Fuentes oficiales del cuerpo han asegurado que se está estudiando la participación del secretario general en los hechos que se han producido este jueves a los pies del Arc de Triomf, cuando el prófugo ha desaparecido en directo.
En este sentido, el TSJC confirmaba poco después que el juzgado de guardia de incidencias de Barcelona no ha ordenado ninguna detención, ni citación, de ninguna persona relacionada con la situación generada por la presencia y posterior ausencia de Carles Puigdemont. No obstante, y al igual que el prófugo, no se conoce el paradero actual del secretario general de Junts.
Interior investiga la actuación de los Mossos
Mientras, la conselleria de Interior, liderada en funciones por Joan Ignasi Elena (ERC) ha activado el gabinete de crisis, ante el evidente fallo de seguridad en el dispositivo de la policía autonómica. Todo ello, mientras el aún responsable del departamento participa en el pleno de investidura, ya que es diputado y su voto es capital para que Illa consiga la mayoría absoluta que le convierta en president.
La reputación del cuerpo de seguridad catalán vuelve a quedar en entredicho.
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