La vida no se acaba en las capitales de provincia ni en su área metropolitana. Prueba de ello son los dos estudios recientes que han coincidido en determinar que hay una ciudad de Cataluña, que no es ni Tarragona, ni Lleida, ni Girona ni Barcelona, incluso ni su área de influencia, que se cuela entre las más demandas.

El portal inmobiliario Idealista ha publicado esta semana un estudio realizado por el estudio Vivendex que asevera que, después de Barcelona, la ciudad más demanda para vivir es Reus. Sí, la ciudad de Dalí ha adelantado a localidades muy próximas a la capital catalana como L’Hospitalet de Llobregat, Sant Cugat del Vallès y Badalona. Pero es que incluso ciudades de la talla de Málaga, A Coruña o la mismísima San Sebastián quedan por debajo.

Las ciudades más demandadas

El portal inmobiliario sitúa a Reus en la duodécima posición en el conjunto de España. Por delante sólo tiene siete capitales (Madrid, Valencia, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canarias, Zaragoza, Barcelona y Sevilla) y tres puntos de la periferia de(Móstoles, Getafe, Alcalá de Henares) y uno de Valencia (Torrent). 

Aquí también se ha producido una sorpresa porque Móstoles, la segunda ciudad más grande de la Comunidad de Madrid, es la que concentra la mayor presión de la demanda sobre la oferta de viviendas a la venta en Idealista en el primer trimestre de 2024.

Teatre Fortuny de Reus Wikipedia

Reus se destaca

Sobre la posición de Reus, el delegado de Vivendex en la provincia de Tarragona en Cataluña, Antón Gil, tiene una hipótesis. O más bien constata una realidad. En sus propias palabras, una “Barcelona saturada” sólo hace que sus vecinos, e incluso el resto de catalanes que conocen la situación, busquen “una alternativa que les garantice un precio más asequible, buenas conexiones y cercanía al mar”.

Reus se ha ganado este título. No está en el mar, lo que hace que no haya muchas aglomeraciones en vacaciones; está bien conectado por autopista y tren con las principales capitales catalanas e incluso dispone de un aeropuerto que la conecta internacionalmente.

¿Por qué es tan demandada?

Decimos hasta ahora, porque el mismo estudio revela que el aumento de la demanda ha traído consigo una subida de precios. En junio, el precio medio de la vivienda usada se ha situado en 1.334 euros/m2, con un alza del 6,3% en términos interanuales y 0,7% respecto a mayo. En el último trimestre, el incremento ha sido del 1,8%. El precio se mantiene un 25% por debajo del récord alcanzado en enero de 2009, en pleno boom del ladrillo a punto de pinchar, cuando se situó en 1.781 euros/m2. Pero la escalada de precios sigue.

“La escasez de viviendas nuevas” y el “buen estado” en el que se conservan los inmuebles de segunda mano “ha llevado a inversores, tanto particulares como empresas, a comprar propiedades para reformarlas y luego venderlas renovadas, lo que también ha podido influir en el aumento de precios”, apunta Gil. De hecho, en el portal hay más de 800 viviendas usadas a la venta en Reus en idealista y cuatro promociones de obra nueva.

Cuánto cuesta una cosa en Reus

La situación ha llegado a tal extremo que en todos los puntos de la ciudad ha crecido el precio de los pisos, pero hay tres que se llevan la palma. El distrito Centre ha visto como desde junio de 2023 el coste de la vivienda ha subido un 10,5% hasta llegar a los 1.287 euros/m2 de media. Le siguen Ponent (a 1.493 euros/m2 y un incremento interanual del 7,6%) y Llevant (1.165 euros/m2 y un aumento del 5,7%).

Para los que no conocen Reus, es mucho más que la ciudad donde nació Gaudí. Eso sí, está enriquecida por la huella de la arquitectura modernista que ofrece un festín visual con joyas como la casa Navàs y la vibrante plaza del Mercadal.

Qué tiene Reus

Las creaciones de maestros, como Domènech i Muntaner y Caselles dan vida a las calles, revelando la rica herencia arquitectónica que convierte a este municipio en un destino imperdible para los amantes del diseño y de la historia. Uno de los imprescidibles para visitar es la Plaza del Mercadal. Allí se halla el Ayuntamiento renacentista y la Casa Navàs, del arquitecto Lluís Domènech i Montaner. Se trata de un hermoso palacete con unos increíbles vitrales que dejan pasar una enorme claridad.

El Gaudí Centre Reus es un centro de interpretación de la obra del reconocido arquitecto que conecta la realidad con su género. Allí se pueden ver las maquetas y reproducciones de gran tamaño de fragmentos de sus obras; así como elementos interactivos para entender mejor la arquitectura gaudiniana o las respuestas a muchos de los enigmas que han ido surgiendo alrededor de Gaudí.

Ciudad modernista

Además de explorar bellezas arquitectónicas, se pueden conocer y visitar las calles de la capital del Baix Camp, que tienen una intensa actividad comercial, como: Monterols, plaza del Prim (donde se encuentra el Teatro Fortuny y la escultura del general sobre el caballo) o las casas Laguna y Carpa (ambas de Pere Caselles i Tarrats).

También está la casa Sierra, de Joan Rubió; en la que destaca su fachada principal hecha de piedra. La casa Marco, del hijo de Domènech i Montaner, del arquitecto Pere Domènech i Roura, es un edificio de viviendas ya tardío dentro del Modernismo del año 1926.

Interior de Casa Navàs CATALUNYA FILM COMISSION

Si uno pasea por la calle Llovera y la avenida Prat de la Riba se encuentra la casa Sardà y, un poco más adelante, la Estación Enológica y, tras ella, el matadero. Son dos construcciones grandes, y la primera, de Caselles, acoge hoy el Consejo Comarcal del Baix Camp y otras instituciones.

En cuanto al Matadero, es de los pocos ejemplos que quedan de arquitectura industrial del siglo XIX en la ciudad. Actualmente es la Biblioteca Central Xavier Amorós. Es importante pasar a visitar la casa Gasull y la casa Rull. La primera es diez años posterior a la casa Rull y el arquitecto muestra una evolución hacia el novecentismo. El vestíbulo tiene piezas de cerámica vidriada de Hipòlit Montseny. En cuanto a la vecina casa Rull, es una de las edificaciones que a toda costa hay que ir.

Otros atractivos

Declarada Bien Cultural de Interés Nacional, la casa Rull alberga el Instituto Municipal de Acción Cultural. En la fachada, hay muchos elementos decorativos inspirados en la época medieval, de simbología relacionada con el propietario de la casa, el notario Pere Rull.

Por último, destacar el Dispensario Antituberculoso, de Joan Rubió; la Casa Munné, de Pere Caselles i Tarrats; la casa Iglesias, un edificio de viviendas con tres escaleras de vecinos; la casa Homdedéu y la casa Anguera (de Caselles). También, la casa Piñol; un edificio reformado en 1910 por Caselles y al que dio un aire plenamente modernista. Un poco más alejado de estos núcleos se encuentra el Instituto Pere Mata y el Pabellón de los Distinguidos. En definitiva, Reus es una ciudad que bien merece vivir allí o, al menos, visitar.

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