El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, ha asegurado este viernes que el cuerpo policial catalán tendrá "tolerancia cero" con quienes destrozaron las propiedades que supuestamente pertenecen al autor del tiroteo de la Font de la Pólvora (Girona) en el que dos personas fallecieron y otras dos resultaron heridas. 

En rueda de prensa, y preguntado por los altercados en Girona y Figueres, Sallent ha argumentado que si los agentes no actuaron mientras varias personas vinculadas con las víctimas del tiroteo destrozaban las propiedades del presunto homicida fue "para evitar más violencia en un contexto altamente volátil".

"Era peor actuar"

El comisario jefe ha explicado que, pese a que tenían información sobre la posibilidad de que se produjeran disturbios y habían desplazado de forma preventiva dos furgonetas del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) para evitar desórdenes, "el volumen de personas que se presentaron en el lugar hizo que las capacidades fuesen replanteadas".

Aunque se solicitaron refuerzos, hasta movilizar un total de cuatro furgonetas de ARRO en la zona, se decidió "de acuerdo con los principios de congruencia, proporcionalidad y oportunidad que era peor actuar". Una decisión que el comisario jefe ha dicho que es habitual en situaciones de mucha violencia, como manifestaciones, en las que se buscan soluciones alternativas.

La turba que quemó tres viviendas en Figueres CG

"Lo que no hay es impunidad, habrá tolerancia cero", ha subrayado respecto a los autores de estos hechos, antes de añadir que los Mossos d’Esquadra ya han abierto una investigación para identificar a estas personas.

"El sistema ha fracasado"

Sin embargo, los sindicatos no lo ven del mismo modo. Tras los hechos, desde SAP-FEPOL, el mayoritario en la policía catalana, ya pidió explicaciones al conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, y al director general de los Mossos, Pere Ferrer, que den explicaciones públicas sobre las últimas actuaciones del cuerpo en el marco de la guerra abierta entre clanes en Girona y Figueres.

En un comunicado, el sindicato lamentó que "como policía el sistema ha fracasado". "Le estamos enviando un mensaje delicado y peligroso a la ciudadanía. La ley es una y se tiene que hacer cumplir. No podemos permitir que los mossos entren en las lógicas de la venganza", advierten. 

Casas destrozadas y una persona secuestrada

Y es que el pasado domingo, tres casas ubicadas en Figueres --propiedad del presunto autor del doble asesinato durante la noche de San Juan-- quedaron destrozadas al acudir desde Girona una comitiva de familiares de las víctimas, que las asaltaron y arrasaron.

Los asaltantes partieron en una caravana de coches desde La Font de la Pólvora de Girona hasta Figueres. Los agentes del dispositivo especial de Mossos apostados en el barrio desde hace ya más de una semana les preguntaron a qué iban y les respondieron "claramente" el motivo del viaje.



Los Mossos analizaron entonces la situación y, según fuentes del cuerpo, al comprobar que el número de agentes era sensiblemente inferior al de los asaltantes, permitieron el paso a los familiares de las víctimas mortales y que estos asaltasen delante de ellos los pisos. Horas después, en el marco de la misma guerra abierta entre clanes, los Mossos tuvieron que rescatar en Figueres a un familiar del presunto autor del doble homicidio, quien se vio sorprendido por familiares de las víctimas cuando acudió a su piso a recoger algunas pertenencias. 

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