A finales de 2021, una menor de 12 años denunció haber sido agredida sexualmente por un adulto al que había conocido a través de las redes sociales. En su relato, la víctima, cuya declaración permitió arrancar con la presente investigación, alertaba que su agresor la había citado en varias ocasiones en piso de Barcelona, donde coincidió con otros menores que también eran violados por el mismo hombre.
Esta denuncia permitió que los agentes del Área Central de Cibercrimen de los Mossos d'Esquadra iniciaran las primeras pesquisas de una investigación que ha permitido desarticular, dos años y medio después, una extensa red de pederastas con 16 detenidos y otros 14 individuos investigados, todavía por identificar.
El principal sospechoso organizaba los encuentros
La primera denuncia permitió, además, detener al líder de esta trama, un hombre, actualmente de 48 años, que contactaba con menores y con otros depredadores sexuales a través de redes sociales y aplicaciones de citas para adultos. Este sujeto llegó a manifestar a otros de los detenidos que entre sus filias se encontraba dirigir encuentros sexuales grupales con menores y grabarlos. Este hombre quedó detenido por primera vez el 9 de junio de 2022.
En el operativo de detención se practicó una entrada en su domicilio del distrito de Ciutat Vella, donde residía y donde supuestamente se producían las agresiones sexuales. A pesar de que este sujeto quedó en libertad con medidas cautelares, durante el registro se localizaron hasta 1.300 archivos audiovisuales que contenían material de explotación sexual infantil, además de 2.000 conversaciones de índole sexual, lo que permitió iniciar la segunda fase de esta investigación.
11 víctimas identificadas y otras 14 por localizar
A partir de los indicios hallazgos por los investigadores, y tras el visionado de las grabaciones y la revisión de dichas conversaciones, se han podido detener a 16 agresores e identificar a 11 víctimas de entre 12 y 17 años (dos niñas y nueve niños). No obstante, todavía quedan 14 menores y otros 14 pederastas por localizar. En cuanto al principal sospechoso, se le atribuye la grabación de al menos 250 vídeos sexuales y, al menos, la ejecución de 79 agresiones.
De este modo, los investigadores analizaron cada una de las conversaciones virtuales entre los investigados. Conversaciones de gran impacto emocional en las que los investigados hablaban sin escrúpulos sobre su actividad criminal e intercambian pornografía infantil, creando incluso varios grupos de WhatsApp con menores de 16 años para mantener relaciones sexuales grupales.
Este minucioso análisis también ha permitido comprobar que los agresores eran plenamente conscientes de la minoría de edad de las víctimas y acudían al domicilio después de acordar el encuentro con el principal investigado.
En ese inmueble, además de agredir y grabar los encuentros sexuales con los menores, también se les prostituía a cambio de dinero o drogas. El principal sospechoso hacía la promoción de los menores -encargándose incluso de los reportajes fotográficos-, búsqueda de clientes, pactaba el precio, y facilitaba el escenario donde se llevaban a cabo estos delitos.
En algunas de estas agresiones se sometía a las víctimas a prácticas sadomasoquistas, a prácticas sexuales grupales y en ningún caso les ofrecían medidas de profilaxis. Los depredadores sexuales investigados aprovechaban las necesidades económicas o psicosociales y las adicciones de algunas de las víctimas para ganarse su confianza y les compensaban con regalos, dinero o drogas y de esta forma intentaban generar un vínculo emocional con ellos para evitar que los denunciaran.
16 detenidos y otros depredadores por identificar
La presente investigación finalizó con la detención de 16 hombres (incluido el principal sospechoso) con un operativo que se desarrolló en las poblaciones de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Vilanova y la Geltrú, Badalona, Sant Boi de Llobregat y Aranjuez, donde colaboró el Cuerpo Nacional de Policía.
Con todo, los investigadores dan por desarticulada esta red, ya que el líder del entramado ha ingresado en prisión provisional. No obstante, la investigación sigue en marcha para poder identificar a las víctimas y a los agresores que quedan pendientes. Trabajo que se antoja complicado, pues algunas de las imágenes recuperadas del ordenador del sospechoso se remontan al año 2016. De hecho, este sujeto ya fue detenido en 2010 en Valencia por presuntamente regentar un piso donde se prostituía a menores. Sin embargo, la falta de pruebas condenatorias jugó a su favor y el caso se archivó.
Mercado encubierto de prostitución infantil
"A pesar de que se trata de un éxito policial, porque hemos podido desarticular una extensa red de pederastas, se trata de una realidad muy triste. Hablamos de unos hechos delictivos muy graves que, lamentablemente, siguen sucediendo en nuestra sociedad", ha concluido el Inspector Josep Antoni López Garzón, jefe del Área Central de Cibercrimen de los Mossos d’Esquadra, en la rueda de prensa que se ha celebrado para informar de este caso.
Tanto Josep A. López como el caporal David López, ambos de Área Central de Cibercrimen de la División de Investigación Criminal han advertido de la existencia de "un mercado encubierto de prostitución infantil en internet". Un fenómeno delincuencial muy difícil de investigar, aseguran, por la falta de denuncias.
"A pesar de que todos estamos obligados a advertir a las autoridades sobre la presencia de menores en ciertos espacios de internet, como pueden ser las aplicaciones de citas para adultos, lo cierto es que no hemos recibido ninguna denuncia al respecto", lamentan los investigadores. Es a raíz de investigaciones como la presente cuando los agentes expertos en cibercrimen se dan cuenta de la dimensión del problema.
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