El Juzgado de Instrucción 12 de Barcelona ha decidido retirar la fianza de 12.000 euros a varios de los miembros de los Casuals, acusados de los presuntos delitos de organización criminal, extorsión, secuestro, lesiones, desórdenes públicos vinculados con la violencia en el deporte, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, y defraudación de fluido eléctrico.
Según ha podido saber Crónica Global, José Manuel Fernández Martín, alías El Pato; Víctor Navarro López, Tor; Francisco Pérez García, Paco el Gordo; y Omar Nady Abdelzahe pueden optar a la libertad provisional sin necesidad de pagar el montante reclamado. Sin embargo, al estar involucrados en otras causas --como Tor y Paco en la que tiene que ver con un homicidio en un prostíbulo clandestino de Barcelona-- deberán permanecer entre rejas a la espera de que se resuelvan los otros recursos pendientes.
El principal testigo en paradero desconocido
Según el auto del Juzgado de Instrucción 12 de Barcelona, al que ha tenido acceso esta redacción, el magistrado Sergio Escalona ha tomado esta decisión después de que el joven que fue víctima del presunto secuestro por parte de varios miembros de los Casuals --Haytan O.-- haya "roto todo contacto con la unidad investigadora encargada de su localización, siendo su testimonio esencial para el mantenimiento de la imputación por el delito de secuestro y lesiones".
En la actualidad, Haytan O., se encuentra en paradero desconocido. Se trata de un joven, de origen magrebí, que fue secuestrado en un piso franco que la organización tenía en Montcada i Reixac (Barcelona). Según obra en la causa, lo retuvieron en contra de su voluntad en relación con un negocio fallido, vinculado con el tráfico de marihuana. Bussines con el que este joven también estaba estrechamente relacionado.
En prisión por otras causas
Así, al no tener noticias de este individuo, el juez Escalona procede a "dejar sin efecto la condición de prestación de fianza de los investigados referidos". No obstante, les impone la obligatoriedad de comparecer los días uno y quince de cada mes, así como la prohibición de abandonar España, haciendo entrega de sus pasaportes ante la autoridad judicial.
De este modo, si Víctor Navarro y Francisco Pérez no estuviesen relacionados con el popularmente 'crimen del canapé', y Jose Manuel Fernández no estuviese vinculado a otras causas por narcotráfico, estos tres nombres del grupo de hooligans podrían quedar en libertad sin necesidad de pagar fianza alguna como sí que lo tuvieron que hacer varios de sus compañeros.
El grueso de los Casuals, en libertad
Cabe recordar que el pasado 29 de febrero, el grueso de los detenidos en el marco de la operación Hydra de los Mossos d'Esquadra quedaron en libertad provisional, tras el previo pago de una fianza de 12.000 euros. Todos ellos, incluido Ricardo Mateo, el líder histórico de la organización, beneficiaron del recurso que interpuso uno de los abogados y estimado por la Audiencia Provincial de Barcelona. En dicha resolución, la Sala novena aprobó restringir la investigación de los Mossos d’Esquadra y limitarla únicamente al asalto al Bar Los Cazadores de Cornellà de Llobregat, el 28 de noviembre de 2021, y a los hechos relacionados con este primer delito.
En concreto, toda la información obtenida antes del 23 de noviembre de 2021 (días antes del ataque) o después del 15 de enero de 2022 quedó suspendida y, por lo tanto, todas las pesquisas que se aprobaron a partir del contenido obtenido fuera del periodo acordado. Entre ellas: los pinchazos de teléfonos móviles o la instalación de micrófonos en los vehículos de algunos sospechosos en los que se habla del muerto del prostíbulo de Gràcia.
La 'causa del canapé' pende de un hilo
En este sentido, según las fuentes consultadas, a pesar de que Víctor Navarro y Francisco Pérez deben permanecer en prisión por la citada 'causa del canapé', lo cierto es que cada vez están más cerca de salir en libertad. En especial, después de que la sentencia emitida por la Audiencia de Barcelona contra los gestores del prostíbulo donde ocurrieron los hechos desestimara la sonorización del vehículo que utilizaba la principal acusada. A raíz de estas escuchas, ahora anuladas, los investigadores tuvieron conocimiento de los vínculos entre los Casuals y el burdel.
El fallo consideró que, aunque había indicios de la comisión de delitos muy graves y estas escuchas podrían ayudar a arrojar luz sobre datos esenciales, como la identidad de los miembros de este grupo criminal, no se cumplieron los requisitos legales.
La sentencia recoge que estos medios tan invasivos con la intimidad de los investigados solo podrían haberse utilizado si existieran evidencias de que el vehículo era el lugar de reunión y de planificación de la actividad del grupo criminal. Sin embargo, en este caso concreto “no existe ni una sola mención a estos encuentros”.
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