Brian Raimundo, el acusado de intento de asesinato y violación a una adolescente en Igualada, durante un juicio en la Audiencia de Barcelona, a 17 de junio de 2024, en Barcelona

Brian Raimundo, el acusado de intento de asesinato y violación a una adolescente en Igualada, durante un juicio en la Audiencia de Barcelona, a 17 de junio de 2024, en Barcelona LORENA SOPENA - EUROPA PRESS

Vida

La acusación particular desmonta la "absurda" declaración repleta de "mentiras" del acusado de la violación de Igualada

El abogado de la víctima lamenta que España permita a los acusados mentir, algo que en otros lugares sería un delito igual de grave que el hecho jugado en sí

21 junio, 2024 12:49

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El abogado Jorge Albertini, que como acusación particular ejerce la representación de la familia de la menor que fue víctima de una brutal violación en Igualada el 1 de noviembre de 2021, ha centrado su informe en desmentir al acusado, Brian Raimundo C. M..

En esta última sesión del juicio, que ha durado cinco días en la Audiencia de Barcelona, Albertini ha subrayado que algunas de las mentiras proferidas durante su declaración “en otras latitudes son tan graves como los delitos de los que se le acusa”, de asesinato en grado de tentativa y agresión sexual, pero aquí en España se permite mentir a lo procesados. Sin embargo, aunque está en su derecho de faltar a la verdad, esta falacia, ha calificado, “es absurda”. 

La chaqueta, prueba clave

El acusado sostuvo ayer que se encontró la chaqueta bomber con la que aparece en las imágenes anteriores y posteriores a la agresión sexual en las que se halló sangre de la víctima. “De la misma talla, qué curioso, y que además presentaba 11 muestras genéticas de la víctima, nada menos”, ha expresado el abogado con ironía. “Pero si se la encontró después de la agresión sexual, ¿por qué aparece con ella en el vídeo a las dos de la madrugada junto a otros jóvenes?”, ha preguntado ante un Brian Raimundo C. M. absolutamente impasible.

Además, ha reiterado que ni las diligencias de investigación ni las periciales practicadas por los Mossos d’Esquadra nunca han sido impugnadas por ninguna de las partes, tampoco por la defensa, por lo que se dan por válidas. Tampoco se ha puesto en dudas la recogida de muestras ni la cadena de custodia.

Desmonta el supuesto estado de embriaguez

Albertini ha añadido que el acusado, que dijo que estaba ebrio y que no ponía ponerse en pie, también mintió en este aspecto. Tanto en las imágenes tomadas a las dos de la madrugada por un vecino mientras se le ve dañando un coche junto a otros 10 jóvenes como en las que se le ve persiguiendo a la víctima, “aparece caminando perfectamente, de forma correcta, tranquila, sin dar tumbos”. 

Además, los investigadores han acreditado, por la geolocalización de los teléfonos y las imágenes captadas por las cámaras de seguridad ubicadas en las naves del polígono de Les Comes, que la víctima y el agresor eran las únicas personas en ese lugar y a esa hora. Pero, además, “hay una abrumadora prueba objetiva en las ropas del acusado, halladas en la entrada y registro” en las que se halló ADN de la chica.

La joven estudia y trabaja “a duras penas”

Albertini ha resaltado el daño irreparable caudado a la chica, hoy de 19 años, “que estudia y trabaja a duras penas” y que tiene que esforzarse por solventar su día a día debido a los cambios de medicación y tratamientos psiquiátricos y psicológicos. Además, sufre una alteración estética que le genera un perjuicio y sufre un cuadro de estrés postraumático grave. Aunque no recuerda la violacíón, su cuerpo le muestra a diario lo que le ocurrió y la extrema violencia que ejerció el agresor sobre ella. 

Por todo ello, Albertini sostiene que, además de una violación, “estamos ante un asesinato en grado de tentativa, pues se generó un daño lo suficientemente grave como para causar la muerte con el máximo daño posible y con la mayor crueldad”. 

El camionero, “un ángel”

Si no hubiese sido por la rápida intervención del camionero que se la encontró de forma fortuita, al que se ha referido como “un ángel”, la chica hubiese muerto.

“Estaríamos ante una prisión permanente revisable por el fallecimiento de la víctima”. Aun así, por el sadismo de la agresión, Albertini solicita una sentencia condenatoria en los términos en los que se ha manifestado la fiscalía, es decir, que sea castigado con 45 años de cárcel