Decenas de mujeres son doblemente maltratadas por un error burocrático en la asignación de la asistencia jurídica gratuita

Decenas de mujeres son doblemente maltratadas por un error burocrático en la asignación de la asistencia jurídica gratuita Canva

Vida

Saima y otras tantas, mujeres maltratadas dos veces por un error burocrático

Decenas de víctimas de violencia machista se ven inmersas en una odisea judicial para demostrar que son merecedoras de la asistencia jurídica gratuita en Cataluña 

12 junio, 2024 00:00

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La vida de Saima (nombre ficticio), una joven pakistaní de 19 años, dio un giro dramático el 6 de marzo de 2023, cuando su padre descubrió su secreto mejor guardado: que tenía una pareja. Poco se imaginaba la joven que, aquella tarde, su padre la seguiría con sigilo hasta el metro de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), donde ella se iba a encontrar con su novio. El progenitor, un hombre severo y apegado a los valores más conservadores, entró en cólera, agarró a Saima por el brazo y la arrastró hasta el domicilio familiar.

La vida en Santa Coloma de Gramenet, lejos de la tierra natal de sus padres, no había sido suficiente para escapar de las cadenas de las tradiciones más estrictas. El padre amenazó de muerte a la pareja de su hija y a ella le prohibió seguir la relación. Para ello, le requisó el teléfono móvil y le prohibió salir de su habitación. Ni siquiera podía ir al trabajo. Para amedrentar cualquier atisbo de rebeldía, el progenitor le manifestó que se la llevaría a Pakistán, donde la casarían con un hombre a su conveniencia o, en el peor de los escenarios, acabaría con ella.

Pasó cuatro días encerrada

Saima se quedó encerrada en su casa. Ni siquiera intentó salir de aquel pequeño habitáculo, tenía miedo de las represalias, y ahí estuvo varios días: sin apenas comer, ni comunicarse con nadie. El progenitor ya la había agredido en el pasado, tanto a ella como a su hermana y a su madre, y Saima sabía bien lo que pasaba cuando se desobedecían los mandatos de su padre. De hecho, llegó a pensar que si la mandaban a Pakistán sería para una muerte asegurada.

Fachada de los juzgados de Santa Coloma de Gramenet

Fachada de los juzgados de Santa Coloma de Gramenet GOOGLE STREET VIEW

Tras pasar cuatro días encerrada, con miedo a que su padre pudiese arremeter contra ella o contra su madre, los Mossos d’Esquadra se personaron hasta el inmueble familiar, después de que el novio de la joven alertara a su jefe de que Saima podía estar retenida contra su voluntad.

Cuando los agentes los trasladaron, a ella y al padre, hasta dependencias policiales, Saima les detalló el infierno que vivía desde hacía años, sometida a un estricto régimen de silencio, así como su firme decisión de irse de la casa familiar a pesar del peso que eso implica en su entorno social y cultural. Así, fueron los propios agentes quienes la derivaron a una casa de acogida.

Se le deniega la asistencia jurídica gratuita

Fue en sede judicial, tras declarar en comisaría, que Saima conoció a quien sería su abogada del turno de oficio, la letrada Vanessa González, adscrita al servicio de asistencia jurídica gratuita de Barcelona. González consiguió, tras varias idas y venidas en los pasillos de los Juzgados de Santa Coloma, que finalmente le concedieran una orden de protección con respecto a su padre. Y ha ido siguiendo con ella el avance de la instrucción.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, tras nueve meses acompañando a Saima en todo el proceso judicial, finalmente, la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita de Barcelona, que pertenece a la conselleria de Justicia, le denegó en noviembre de 2023 la asistencia jurídica gratuita.

Fachada del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB), que tramita las solicitudes de asistencia jurídica gratuita

Fachada del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB), que tramita las solicitudes de asistencia jurídica gratuita Europa Press

¿Por qué?

Vanessa González sigue sin dar crédito. "Resulta que a las víctimas de violencia machista, fuera del seno de la pareja, no se les asigna un letrado de forma automática, sino que tienen que presentar una serie de documentos que acrediten su situación de vulnerabilidad o incapacidad económica", explica. Así, "como la joven está en una casa de acogida, cuya dirección es confidencial, y no han podido contactar con ella, desde la Comisión han entendido que no necesita un abogado de oficio".

Este caso, lamenta la letrada, "es sólo un ejemplo más de la brecha burocrática que deja a decenas de mujeres, muchas de ellas víctimas de violencia machista o sexual, desamparadas y sin asistencia jurídica gratuita". González explica que, por desgracia, "se está asistiendo a empresas y particulares adinerados y se está dejando fuera a mujeres indefensas, extranjeras y sin recursos".

González insiste que, como Saima, "decenas de mujeres maltratadas se ven inmersas en una odisea judicial para demostrar que son merecedoras de la asistencia jurídica gratuita". 

Recurso en marcha

A preguntas de Crónica Global, la abogada asegura que ya ha interpuesto un recurso para que la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita revise el caso de Saima. En especial, porque si no se la pudo localizar es, precisamente, porque se encuentra en una ubicación protegida. Además, Vanessa González manifiesta que se enteró de la negación por casualidad. "Nadie nos lo notifica, tienes que ser tú mismo quien busque la causa y compruebe el estado de la petición", lamenta.

Es más, la propia Saima ha enviado una petición a dicha Comisión para que revise la denegación, pues la joven, asegura en su escrito, no dispone de recursos económicos suficientes para poder contratar un abogado de parte. Además, la víctima relata que no se le notificó ninguna resolución, y que donde intentaron localizarla fue en la vivienda familiar donde vive su padre, de quien tiene una orden de protección. Saima insiste en que "nadie se ha dirigido a los servicios sociales de Barcelona para intentar localizarme".

Mujeres doblemente maltratadas

Es más, la joven suplica la revisión urgente de su caso por su "firme voluntad" de seguir adelante con este proceso judicial. Una causa que se inició por tentativa de matrimonio forzado, coacciones y maltrato en el seno familiar. Un proceso que a Saima le ha costado muchos golpes, sufrimiento y amenazas, que agudiza el dolor de las víctimas, pues se sienten doblemente maltratadas: por sus maltratadores y por la administración, que en los peores casos ha dejado a mujeres totalmente desamparadas y sin posibilidad de avanzar en sus procesos judiciales.

Con todo, al cierre de esta información, el expediente de Saima seguía sin resolverse y, por lo tanto, continuaba sin saber si podrá optar a la asistencia jurídica gratuita.