Los directivos de Iqoxe también irán a juicio por el uso clandestino de un reactor

El Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona envía a juicio a tres directivos de Iqoxe por el presunto uso clandestino de un reactor de la planta que explotó en enero de 2020. A pesar de que el U-350 debía ser sustituido por uno nuevo, el U-3100, siguieron funcionando los dos.

Se trata de una pieza separada de las otras dos que investigan la explosión y el vertido de aguas residuales al mar, pendientes de resolución. Cabe indicar que la causa centrada en el reactor no está relacionada directamente con los trágicos hechos, que provocaron la muerte de dos trabajadores y un vecino, por la que también están procesados; se abrió posteriormente por incumplimiento de la normativa,

Funcionamiento "clandestino"

Según informa Diari de Tarragona, los tres directivos figuran como investigados en la pieza del reactor, además de la propia empresa. La jueza aduce que los indicios de delito contra los directivos y la empresa son suficientes como para dejar la causa lista para juicio.

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El dispositivo que explotó cuando producía material altamente explosivo era el U-3100, el nuevo que debía sustituir el antiguo. Su instalación fue autorizada precisamente para desmantelar el U-350. Sin embargo, esta no se produjo, por lo que hubo un incremento significativo de la capacidad de producción. 

Apagan el fuego en el tanque de propileno que ardía en IQOXE tras la explosión / BOMBERS

De hecho, la unidad que siguió funcionando de forma "clandestina" -- como resume la jueza instructora-- produjo 1.371 toneladas.

Ocultación de información

La comisión judicial creada tras el accidente descubrió esta irregularidad durante su inspección de nueve días. El auto asegura ahora que la empresa ocultó el funcionamiento de la unidad U350 a la Generalitat, "ya que en ninguna de las inspecciones se pudo detectar que estaba en uso".

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En la causa aparecen el responsable del departamento de seguridad, medioambiente y prevención de riesgos laborales de Iqoxe, Gerardo Adrio, por presuntamente participar en la toma de decisión sobre el incremento de la producción, la reducción de costes de personal y la puesta en marcha del reactor nuevo.

José Luis Morlanes, CEO de Iqoxe en el momento de la explosión CCMA Tarragona

También aparecen su superior jerárquico, Juan Manuel Rodríguez, y el CEO, José Luis Morlanes, por presuntamente "dar el visto bueno al proyecto y las órdenes sobre el funcionamiento diario de la fábrica".

Pendientes de la Audiencia Provincial

"Se trataría de una conducta organizada y continuada de empresa para la que era necesaria la participación de sus máximos responsables y de la que resultaba beneficiada de modo principal la empresa Iqoxe", relata el auto de apertura de procedimiento abreviado.

Tras el recurso de apelación de Fiscalía y de los investigados ante la Audiencia Provincial, ahora es esta la que debe pronunciarse sobre el caso, ratificando o tumbando el procesamiento.

Iqoxe alega que disponía de los permisos

Por su parte, el abogado Emilio Zegrí, que ha asumido la defensa de Iqoxe, presentó en abril un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Tarragona contra este auto, pues sostiene que la compañía disponía de todas las autorizaciones y permisos pertinentes con relación al funcionamiento y actividad del reactor U-350, como ya confirmó el responsable de licencias del Departament de Empresa de la Generalitat en su declaración durante la instrucción de la causa.

"Iqoxe no renunció a ninguna licencia de U-350 y la Administración Pública no revocó el permiso de funcionamiento de dicha unidad, como tampoco se promovió ni ordenó su desmantelamiento por ninguna de las partes", sostienen las fuentes consultadas por este medio. 

El reactor no tiene relación con el accidente

Además, las mismas voces insisten en que el funcionamiento del reactor U-350 no guarda relación alguna con el accidente acaecido en la planta de La Canonja en 2020.

Por este motivo, Zegrí considera que el auto recurrido vulnera el derecho de tutela judicial efectiva y contiene numerosos errores de base que ya han sido rebatidos con pruebas documentales aportadas a la instrucción.