La gente experta en moda tiene claro desde hace años que todo vuelve. Lo que no esperaban los médicos es que algunas enfermedades que parecían erradicadas o muy controladas se volvieran a expandir en pleno siglo XXI.
El sarampión, la tos ferina o el dengue son algunas de las patologías que parecían pretéritas que parecen volver a ser actualidad. Las dos primeras en Europa, la última en zonas de Latinoamérica que hasta ahora apenas había. Pero hay muchos más.
¿Una enfermedad erradicada?
El escorbuto, una enfermedad que en su día estaba asociada con los marineros, parece que ha vuelto. Una situación que ya ha puesto en alerta a países desarrollados como Australia. Y Europa ya ha puesto sus barbas a remojar desde que se detectaran caso en Reino Unido.
Esta patología parecía ser historia. Y hace más de 100 años. De hecho, en los albores del siglo XX en Europa ya era casi una rareza, cuando no un símbolo de dejadez por parte de la persona que contraía la enfermedad.
Cómo se contrae
La etiqueta no era prejuiciosa. La medicina descubrió hace años que una de las principales causas del escorbuto era la mala alimentación. En concreto, una alimentación poco rica en vitamina C.
Este hecho hacía que se relacionaba esta enfermedad con los marineros, cuya alimentación, algo irregular por los horarios, les era muy perjudicial. Pero no sólo ellos la sufrían, aquellas personas que toman poca fruta y legumbres frescas son los más vulnerables a esta patología. Claro que al ser alimentos perecederos, los marineros no se solían llevar muchos de estos productos.
Qué es el escorbuto
La carencia de vitamina C, es decir, de ácido ascórbico, hace que el cuerpo produzca menos colágeno y el llamado tejido conjuntivo (sangre, cartílagos, grasas. Eso provoca que los nutrientes no se desplacen por el cuerpo y acaba causando desde manchas rojizas en la piel y sangrado de encías a hematomas, dificultad de cicatrizar y dolor en las articulaciones.
Al afectar también al desplazamiento de los nutrientes, esta carencia de vitamina C puede provocar debilidad general, sensación de cansancio, cuando no cuadros de anemia. De allí el énfasis de los médicos en llevar una buena alimentación rica en diferentes tipos de alimentos.
Por qué vuelve la enfermedad
Los médicos que han estudiado los casos surgidos en Australia han descartado que en pleno siglo XXI esta enfermedad vuelva a estar relacionada con los marineros. Más bien, el problema es de malos hábitos alimentarios.
El director del Centro de Diabetes, Obesidad y Endocrinología del Instituto Westmead de Sídney, Jenny Gunton, señala que algún paciente le “dijo que no comía nada o casi de fruta o verduras, mientras que el resto sí las consumía en cantidades apropiadas, pero las cocía excesivamente, lo cual destruye la vitamina C".
Cómo evitarlo
En total han sido 12 los pacientes que han contraído esta vieja enfermedad, pero son más que suficientes para dar un toque de atención. "Eso demuestra que alguien puede ingerir muchas calorías, pero no recibir suficientes nutrientes", destaca el médico australiano
Entre los alimentos que evitan el escorbuto figuran entre otros naranjas, fresas, brócoli y pomelos. Eso sí, recuerdan que cocerlos excesivamente puede destruir sus nutrientes. También es importante tomar legumbres que ayudan a procesar esta vitamina.
Curación
A pesar de no ser mortal en el siglo XXI, el cuerpo humano es el mismo y no es capaz por sí solo de sintetizar la vitamina C, de allí que sea necesario comer alimentos ricos en ácido ascórbico. Se ha de ir con cuidado si no se hace, algunos pacientes padecen de úlceras difíciles de cicatrizar por ello y si el cuadro empeora el riesgo de muerte se eleva. Más si se tiene diabetes.
Los médicos señalan que con los casos de escorbuto se detectaron mediante análisis de sangre y test, pero como es una enfermedad erradicada ya no se hacen pruebas que detecten esta patología. En cualquier caso, los pacientes se curaron con una simple ingesta de vitamina C.