Los años de retraso de inversión que acumula la Generalitat para mejorar las infraestructuras hídricas de Cataluña provocará que la fuga diaria de casi 250.000 litros de agua potable por la zona del norte de Barcelona se prolongue dos años más. Esta es la cantidad que se vierte desde hace 15 años por una cañería dañada que entró en funcionamiento en 1966 y que conecta la planta potabilizadora de Cardedeu hasta el centro de distribución de Trinitat, el depósito de cabecera de la ciudad de Barcelona.
El trayecto total de esta infraestructura es de 50 kilómetros, aunque las principales fugas se dan en los municipios de Montcada i Reixac, Badalona y Santa Coloma de Gramanet. El director del Ens d’Abastanent d’Aigua Ter Llobregat (ATL, la antigua Aigües Ter Llobregat), David Vila, ha prometido a los alcaldes de estos tres municipios -Bartolomé Egea, Xavier García Albiol y Núria Parlón, respectivamente-, que a lo largo de este primer trimestre se lanzará la licitación de las obras para ejecutar la reparación. Todo ello, con la comunidad en emergencia por sequía.
Inicio de obras en septiembre
El concurso público se iniciará con la publicación de los pliegos de condiciones del contrato de los trabajos. Pero, aunque la empresa pública corra mucho -se plantea un proceso por la vía de la urgencia-, la formalización del contrato no estará lista hasta después del verano, hecho que llevaría a septiembre el inicio de las obras.
Los responsables de ATL han mostrado su compromiso a que no se vaya más allá en el calendario, aunque cumplir esta promesa no está sólo en su mano. Sí deberán dar forma a una oferta que sea atractiva para las empresas del sector, pero este tipo de procesos suelen ser parte de litigios entre los privados. Por lo que entrar en una pugna empresarial prolongaría el proceso.
Inversión de 36 millones
Y una vez las máquinas empiecen a trabajar, la reparación no es precisamente sencilla ni rápida. Propiciará una inversión de 36 millones y dos años de trabajo. ATL debe restituir la cañería afectada por una alternativa para garantizar en todo el momento el suministro. Esto implica realizar un desdoblamiento de toda la infraestructura.
Se parte con una ventaja. Entre 2003 y 2009 ya se construyeron tres de los cuatro tramos en el que se dividió el proyecto. Pero entonces, hace 15 años, se dejó el proyecto en el cajón por la “situación económica, que propició que no se hiciera la inversión correspondiente en esta infraestructura”, ha explicado Vila en una comparecencia de prensa.
Dos años para construir 6,5 kilómetros de cañería
Ahora, se construirán los 6,5 kilómetros de cañería que quedan pendientes. Irá por la ría izquierda del Besós y pasará por los municipios de Santa Coloma de Gramenet, Montcada i Reixac y Sant Fost de Campsentelles. Con la previsión más optimista en la mano, desde ATL calculan que la “conducción alternativa” se podrá en servicio “a finales de 2026”.