El teléfono de la madre acusada de asesinar a su hija en Sant Joan Despí se convierte en una prueba clave del caso
María Cristina R.E. buscó noticias sobre niños asesinados por sus familias días antes del crimen
16 mayo, 2024 14:08Noticias relacionadas
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Los peritos de los Mossos d'Esquadra encargados de analizar el contenido que se extrajo del terminal móvil de María Cristina R.E., la acusada de matar a su hija Yaiza en Sant Joan Despí (Barcelona), han expuesto ante los miembros del jurado popular la "sospechosa" evolución de las búsquedas que realizó la procesada desde marzo de 2021 hasta el mes de mayo del mismo año, cuando se consumó el crimen.
Según el análisis de los expertos, las indagaciones que realizó por internet constituirían un "hilo conductor lógico y racional" que evidenciaría que la mujer quería "formarse hasta conseguir un objetivo". En este caso, matar a su hija. De este modo, a preguntas del fiscal, los peritos han asegurado que la acusada parece que "diseñó con tres meses de antelación" el plan que siguió para acabar con la vida de Yaiza.
Perfeccionó sus búsquedas para lograr su fin
Entre las búsquedas que han mencionado los agentes de la policía científica de los Mossos, el fiscal Félix Martín ha querido destacar aquellas relativas a "morir por sobredosis", "morir por asfixia o sofocación" o "niños asesinados por sus progenitores". Rastreos, aseguran, que "se fueron perfeccionando" hasta llegar a consultar artículos donde se describían las principales motivaciones para acabar con la vida de los hijos o los perfiles de los filicidas más mediáticos de España.
De hecho, las semanas previas al crimen Cristina consumió múltiples informaciones relacionadas con casos muy conocidos en los que los padres habían matado a sus hijos. En este sentido, se empapó de noticias relacionadas con el 'caso Asunta', el asesinato del niño Gabriel Cruz o la muerte de las dos niñas de Tenerife a manos de su padre.
Por todo ello, siguiendo la teoría que sostiene el ministerio público, los peritos sospechan que Maria Cristina R.E. se estuvo informando sobre los motivos que llevan a los padres a matar a sus hijos, además (y lo más relevante) sobre cómo podía hacerlo ella.
Ninguna búsqueda para pedir ayuda psicológica
Sin embargo, según el mismo análisis, no se ha encontrado ninguna búsqueda relativa al concepto "depresión" o al intento de buscar ayuda psicológica ante los pensamientos intrusivos de querer asesinar a su hija. La ausencia de estas indagaciones hace pensar a los peritos que la acusada era plenamente consciente de lo que estaba haciendo, a diferencia de lo que está tratando de demostrar la defensa desde el inicio de este procedimiento oral.
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Así, los agentes de la policía científica han concluido que Maria Cristina R.E. "consumió estas informaciones para idear de forma metódica un plan para acabar con la vida de una persona". En este caso: la de su hija de cuatro años a la que, presuntamente, mató por asfixia con el objetivo de vengarse del padre por no querer retomar la relación sentimental. No obstante, es preciso recordar que fue la acusada quien puso fin al noviazgo con el padre de la niña.
Todas las búsquedas realizadas las semanas y días antes del crimen (que se consumó el 31 de mayo de 2021) son, según el fiscal, una prueba de la premeditación del crimen y de las intenciones de la acusada de acabar con la vida de su hija.
"Era manipuladora y narcisista"
Con todo, cabe recordar que la madre de la acusada, es decir, la abuela de la niña, ya describió a la procesada como una persona "manipuladora" que "siempre quería salirse con la suya".
Frente a los miembros del jurado, la abuela de Yaiza explicó que Cristina no podía soportar la idea de que la niña pudiese querer más a la nueva pareja de su ex. Y, en los meses siguientes "se obsesionó" con esta nueva situación. Sin embargo, no detectó ningún comportamiento fuera de lo habitual: iba a trabajar, interactuaba con normalidad con las personas de su entorno y pasaba tiempo con su hija.
Por su lado, Sergio, el padre de la niña y expareja de la acusada, explicó que Cristina se inventó un cárcer de útero para presionarlo a que volviera con ella. En su declaración, aseguró que Cristina no bebía alcohol ni se drogaba y que tampoco sufría problemas mentales que la hiciesen desconectar de la realidad o sufrir delirios, como sostiene la defensa para pedir su absolución. Por estos hechos, el fiscal pide una pena de prisión permanente revisable.