La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años y medio de prisión a un hombre por almacenar un arsenal de armas, incluso armamento bélico, en sus propiedades de Barcelona y de la provincia de Tarragona. 

La alarma saltó cuando los servicios de Seguridad Nacional de Estados Unidos alertaron a las autoridades de nuestro país del envío a España de unos paquetes que podían contener armas de fuego y que tenían como destinatario al ahora condenado. Así, el Ministerio Público sostiene que el procesado recibió varios paquetes de armerías durante el 2020, realizando, asimismo, varios envíos de munición al extranjero. 

Beneficiado por dilaciones indebidas

No obstante, a pesar de la pena inicial que solicitaba el fiscal, que ascendía a siete años de prisión por un delito de tenencia y depósito de armas de fuego, armas de guerra y municiones, las partes han llegado a una conformidad para rebajar la condena a los dos años y seis meses que, finalmente, se ha dictado in voce. Además, el acusado se ha beneficiado del atenuante de dilaciones indebidas en el procedimiento, al alegar que el proceso se demoró en exceso. 

La conformidad se ha pactado este martes en la sección quinta de la Audiencia de Barcelona, cuyo tribunal ha impuesto cinco años de inhabilitación para la posesión de armas, a petición de la Fiscalía. 

Sin licencia, ni permisos

Así, el escrito del fiscal relata que, aunque el acusado no tenía licencia de armas ni tampoco guía de tenencia de ningún arma, la policía halló pistolas, munición y un fusil de asalto (considerada como arma de guerra) en las propiedades del condenado en la ciudad de Barcelona y en la provincia de Tarragona.



Sin embargo, según la defensa del condenado, el hombre es aficionado al tiro y al coleccionismo de armas, ámbitos en los que "es habitual intercambiar armas y crear munición de forma casera, ya que es más económico", ha sostenido. Asimismo, el letrado ha negado que las armas tuviesen como objeto llevar a cabo actividades criminales.

Un fusil de asalto entre sus armas

Durante el registro de los domicilios la policía localizó varias armas cortas de fuego, un revólver, munición y 3.200 euros en efectivo, mientras que en el trastero que el procesado tenía alquilado en Barcelona se encontraron más cartuchos, diferentes pistolas y un fusil de asalto con su correspondiente munición. Según el fiscal, todas las armas y municiones encontradas, menos una de las pistolas, tenían plena eficacia y capacidad de ser disparadas.



Por estos hechos, el procesado ya estuvo en prisión preventiva entre diciembre de 2020 y mayo de 2021, por lo que ya ha cumplido parte de la pena de prisión impuesta.

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