Cataluña ha intentado recuperar su lecho marino: ha sido un éxito
El proyecto de recuperación marítima LIFE ECOREST ha conseguido, en esta última fase, recuperar un total de hasta 750 ejemplares
6 mayo, 2024 19:11Noticias relacionadas
El Mediterráneo es uno de los principales focos amenazados por el cambio climático. Los mares y océanos son unos de los grandes captadores de CO2, y gran parte de ello es gracias a los seres vivos que habitan en ellos.
Si nos centramos en la costa mediterránea, la biodiversidad lleva décadas amenazada. La necesidad de recuperar especies es imperativa, para mantener a raya el calentamiento global. A pesar de la situación actual, hay proyectos que funcionan, y que ya han permitido dar sus primeros pasos a la hora de recuperar el ecosistema.
Hasta un total de 750 ejemplares han conseguido ser devueltos con éxito al lecho marino de la costa catalana.
Instituciones locales y europeas trabajan de la mano
¿Quiénes están detrás de este nuevo hito? Esto ha sido posible gracias al proyecto LIFE ECOREST, en el cuál participan el Institut de Ciències del Mar y el Ministerio para la transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
También participan entidades como la Federació Territorial de Confraries de Pescadors de Girona, la Universidad de Barcelona, WWF España y el Programa LIFE de la Unión Europea
Girona, protagonista del nuevo éxito
Estas primeras devoluciones exitosas de seres vivos se han dado en las localidades de Blanes y Llançà, en la provinca de Girona.
Los corales, las esponjas y las gorgonias fueron inicialmente rescatadas de las redes de pesca. Gracias a una técnica llamada "Método Bádminton", han podido fijar a estos organismos a un canto rodado, para que después queden en posición vertical cuando son soltados al fondo del mar.
De esta manera, gracias a la posición erecta, pueden agarrarse al lecho marino, donde pueden mantenerse estables y sobrevir a lo largo del tiempo.
Un proyecto con precedentes
El uso del "Método Bádminton" no es nuevo en este tipo de recuperaciones. En anteriores ocasiones, también se han llevado a cabo otras restauraciones, también en la costa catalana, en profundidades que oscilan los 90 y los 140 metros.
En cuanto a la tasa de supervivencia de los ejemplares devueltos, ya se han podido comprobar cifras: los datos son alentadores. Gracias al manejo remoto de vehículos submarinos no tripulados con cámaras, se ha podido comprobar que, en el caso de las gorgonias, hasta un 95% de los ejemplares se ha mantenido en buen estado, después de un año de ser devueltas.
Las ambiciones son optimistas
La restauración del fondo marino catalán tiene las miras puestas en el año 2026. Hasta ese entonces, LIFE ECOREST va a estar en marcha con el objetivo de ir mucho más allá de los 750 ejemplares que han recuperado en esta última remesa.
Hasta un total de 30.000 hectáreas de lecho marino son las que se quieren volver a llenar de biodiversidad, imprescindible para la conservación del ecosistema y seguir luchando contra el cambio climático.