Las redes están que arden con Victoria Beckham. El pasado 17 de abril cumplía 50 años y lo celebraba por todo lo alto con su familia y amigos. Entre ellos, estaban sus antiguas compañeras de banda, las Spice Girls, con quien bailó varias de las canciones que las hicieron famosas. Los vídeos del momento que grabaron su marido, David Beckham, y algunos de sus invitados fueron virales a las que se compartieron en redes.

No ha hecho falta que pasara ni una semana de ese momento y ya vuelve a estar de actualidad. La también diseñadora de moda ha creado una colección cápsula para la firma catalana Mango y la vino a presentar en una de las casas más icónicas de la Costa Brava.

MANGO

Estrellas en la costa 

La Casa Cryulles de Begur celebró este 23 de abril un Sant Jordi cargado de glamour, con la celebrity internacional y los grandes nombres de la moda y de la empresa. Desde Blanca Miró a Emily Ratajkowski, pasando por Mia Regan, Tamu McPherson, Joan Palà y y Toni Ruiz (CEO de Mango), entre otros, la flor y nata disfrutó en exclusiva de un evento privado que daba la bienvenida a Victoria Beckham al universo Mango y a la Costa Brava.

La británica llego a las 14.30h del mediodía en un jet privado, posó para las cámaras presentes en el encuentro, socializó con los presentes, presentó sus diseños y antes de medianoche ya estaba de vuelta en su casa. Una visita tan rápida y exclusiva como lujosa y de postureo.

Famosos y estrellas Michelin 

La lista de nombres que se pasaron por allí es interminable. Sofía Sánchez de Betak, Nuria Val, Blanca Soler, Dariam Coco, Alexa Chung, Adwoa Aboah, Julia Sarr-Jamois, Emmanuelle Koffi, Jean-Filip Phiné N´djoli, Erika Boldrin, Jen Ceballos, Julia Hobbs, Sofia Moser, Miguel Carrizo, Alyssa Coscarelly, Sophia Roe, Monica Ainley, Sylvie Mus…

Casa Cruylles

Todos ellos disfrutaron de un catering de lujo elaborado por los famosos y triestrellados hermanos Roca y de una fiesta final que se alargó hasta bien entrada la noche. Pero nada de ello pudo hacer sombra a la casa en la que estaba teniendo lugar el acto.

Una casa única 

La Casa Cruylles es un icono de la arquitectura catalana reciente. Construida en los años 60 por Antoni Bonet i Castellana, sus paredes blancas destacan entre los acantilados de la zona de Aiguablava. Pero es que sus formas sorprenden.

En lo que parece ser una casa digna del estilo de la Bauhaus, el toque del arquitecto catalán dotó de curvas los techos que parecen tejas de un tejado. A ello, se le suman los arcos con enormes cristales que dejan pasar la luz. O las correderas acristaladas de la primera planta, donde están el salón y el comedor con varias salidas a una terraza que ofrece unas vistas increíbles al Mediterráneo.

Polémica construcción 

A todo esto se le suma un jardín con piscina, una zona de césped ideal para tomar el sol o para posar de forma ideal para las cámaras como estaban las modelos. Y es que el entorno es otro de los puntos clave de la Casa Cruylles.

El arquitecto tuvo que luchar contra los mismísimos propietarios del lugar para no ubicar el edificio en la loma de la montaña, sino en la vaguada. Una idea que le proporcionó mayor estabilidad, luz y practicidad. La idea funcionó tan bien que la casa es ya un icono, una casa de la arquitectura que acoge eventos de lujo y a amantes de este arte.

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