El quebradero de cabeza de cada año: hacer la declaración de la renta. Para muchos, este proceso se convierte en un laberinto de formularios, términos confusos y cifras que parecen bailar ante los ojos. Desde recopilar todos los documentos necesarios hasta entender las complejidades de las deducciones y los beneficios fiscales; cada paso parece ser un desafío en sí mismo. A medida que la fecha límite se acerca, la tensión aumenta, acompañada por la pregunta constante: ¿lo estoy haciendo bien? Crónica Global te da varios consejos sobre qué casillas marcar, si me saldrá a pagar o a devolver o cuál es el límite con dos pagadores.
Revisión del borrador de Hacienda
A partir del 3 de abril ya se podía presentar el borrador de la Renta 2023, en la que la Agencia Tributaria prevé recaudar un 45% más que el año pasado, gracias a un aumento de las declaraciones positivas.
Algunos expertos fiscales y organizaciones de consumidores desaconsejan enviar el borrador que suministra la propia Agencia Tributaria sin antes asegurarse de si incluye toda la información fiscal. Y esto no solo es porque se puedan desaprovechar deducciones fiscales, en especial las autonómicas, sino porque puede suponer la no declaración de ciertos ingresos por los que hay que tributar.
En el primer de los casos, las consecuencias van desde tener que pagar más a Hacienda hasta que la devolución del Fisco sea inferior. En el segundo, no informar de unos ingresos que están sometidos a algún tipo impositivo, ante lo que la Agencia Tributaria puede iniciar una actuación contra el contribuyente, que puede incurrir en una multa.
Estas son las deducciones no aplicadas
Cada año, los contribuyentes dejan de ingresar hasta 9.000 millones de euros en deducciones no aplicadas. Se trata de deducciones, la mayoría de ellas autonómicas, que no aparecen reflejadas por defecto en el borrador y que nos pueden hacer mejorar de manera considerable el resultado final de nuestra declaración.
Por eso, el borrador no es un reflejo de todo aquello de lo que la Agencia Tributaria no tenga información. Por ejemplo, los beneficios obtenidos con la venta de productos de segunda mano o los ingresos derivados de una actividad profesional de la que Hacienda no tenga datos. Esto último ha motivado a que en esta campaña de la Renta todos los autónomos estén obligados a hacer la declaración.
Ocurre lo mismo con las operaciones por criptomonedas, el cobro de intereses de los que la AEAT no tiene trazabilidad; como el alquiler de una vivienda, las rentas del extranjero o el cobro de la pensión de una ex pareja. De hecho, la OCU advierte que presentar un borrador con errores y omisiones -por no haber incluido datos que sí deben estar- puede dar lugar a una declaración paralela por parte de Hacienda.
Estas son las deducciones específicas
Otras deducciones, especialmente, ventajosas y que también se han de incluir en el borrador de la Renta son las relativas a la compra de un vehículo eléctrico. La campaña de 2023 incorpora la nueva deducción del 15% para la compra de vehículos eléctricos enchufables. Esta deducción establece una base máxima de 20.000 euros, es decir, que alcanza como máximo los 3.000 euros. También, destaca una deducción por ese mismo 15% hasta una base de 4.000 euros por la instalación de sistemas de recarga de baterías.
Desde la OCU señalan la importancia de comprobar si es más ventajoso presentar la declaración de forma individual o conjunta, por eso se debe contrastar el resultado de una y otra declaración.
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