Uno de los falsos policías detenido en Tarragona estaba buscado en Bélgica, también por narcotráfico

Uno de los seis narcos detenidos por la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra por protagonizar varios 'narcoasaltos' en la provincia de Tarragona es un hombre buscado por las autoridades belgas por delitos contra la salud pública. El individuo, de 37 años, fue localizado en uno de los registros en Reus, en el marco de la investigación Berry, un operativo adelantado por Crónica Global y que pretendía descabezar una organización criminal, de origen marroquí, especializada en asaltar plantaciones de marihuana de grupos rivales.

Según han informado ambos policiales, los seis detenidos --de entre 20 y 40 años-- forman parte de un grupo muy violento, autores de (al menos) cuatro 'narcoasaltos' en plantaciones escondidas en Reus, Riudoms, Pratdip y Botarell (Tarragona). 

Altas dosis de violencia

Tal como avanzó esta redacción en exclusiva, los sospechosos, ataviados con indumentaria propia de los cuerpos policiales -como chalecos y placas- se dedicaban a asaltar plantaciones de grupos rivales: principalmente, de otros clanes magrebís, de etnia gitana o albaneses. Los ahora detenidos, irrumpían armados y disfrazados y se llevaban la 'maría' y el dinero. 

El primer hecho investigado se produjo el 17 de junio de 2023 en Tarragona, donde los integrantes de la organización intentaron asaltar una plantación de marihuana. en esa ocasión, sin embargo, no lograron su objetivo. Meses más tarde, los arrestados irrumpieron en otra una finca en Reus en la que pensaban que podía haber una plantación de marihuana y agredieron a la persona que cuidaba el lugar.

Tres días más tarde, algunos miembros de la organización, haciéndose pasar por agentes de la autoridad, agredieron a la trabajadora de un establecimiento a quien robaron un vehículo que acabaron quemando horas más tarde. El último asalto violento lo cometieron en el mes de noviembre Perafort, donde, vestidos con chalecos y ropa táctica policial, realizaron un asalto en otra plantación para el que utilizaron armas de fuego cortas y largas. 

Droga, armas y disfraces de policía

Con toda la información, se estableció un dispositivo conjunto, con la participación. de unos 200 efectivos de Policía Nacional y Mossos. Durante el operativo, los agentes realizaron seis registros donde se intervinieron 4 kilos de hachís, 250 plantas de marihuana, 5 kilos de cogollos de marihuana listos para distribuir y 22 gramos de cocaína.

También se localizaron 2 pistolas eléctricas, una defensa extensible, munición de diferentes calibres, grilletes, chalecos antibalas, dos machetes y la ropa utilizada para cometer los narcoasaltos. Además, se intervinieron más de 10.000 euros en efectivo.

Amplío historial delictivo

Aunque la investigación sigue en marcha, los investigadores consideran que se ha podido desarticular buena parte de este entramado, que estaba formado por personas con un amplio historial delictivo por delitos relacionados con el tráfico de drogas. Con este operativo, ambos cuerpos policiales han intentado poner remedio a uno de los problemas delincuenciales de la provincia de Tarragona que reside en el hecho de que unos cultivan la droga y los otros, la roban. 

Según las fuentes consultadas, los investigados estarían vinculados con otros entramados asentados en algunos de los barrios más conflictivos de la provincia: el de Campclar, en Tarragona; o el barrio de Sant Josep Obrer, en Reus. "No todos se dedican a cometer vuelcos. Algunos cultivan su propia droga, otros desempeñan funciones de 'jardineros'... incluso hay aquellos que sólo observan y callan", aseguran. 

Un fenómeno que no se denuncia

Con todo, los 'narcoasaltos' son un fenómeno delincuencial que cuesta mucho de perseguir porque las víctimas no denuncian los hechos. "Al final, los clanes que sufren los robos no alertan de los hechos, porque ellos también están cometiendo un delito", explican fuentes policiales.

No obstante, según las mismas fuentes, el delito de robar droga a otros narcotraficantes es uno de los que se encuentran más en auge en nuestro país. Según los últimos datos ofrecidos por los Mossos d'Esquadra, "durante el 2023 hubo 93 narcoasaltos (o vuelcos) en los que en la mitad se utilizó o se exhibió un arma de fuego", reconocía este mismo martes el jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) de los Mossos d'Esquadra, Ramon Chacón. 

En estos casos, las víctimas prefieren guardar silencio y se calcula que el 90% de estos delitos quedan invisibilizados.