Un hombre vapeando.

Un hombre vapeando. Europa Press

Vida

España tira de normativa para obligar a dejar de fumar, ¿qué hacen el resto de países?

  • Las agencias de salud de Reino Unido y EEUU apuestan por la ciencia que avala los productos como los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado entre los fumadores que no pueden cesar su hábito para minimizar los riesgos sobre su salud
  • El Ministerio de Sanidad también pretende poner coto a estos productos sin tener en cuenta las experiencias en otros países avanzados en la materia
23 marzo, 2024 11:15

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El Ministerio de Sanidad prepara una nueva batería de normas para luchar contra el tabaquismo de los españoles. El Gobierno seguirá la misma estrategia emprendida en los últimos años para acabar con un hábito que es perjudicial para la salud. Está de sobras acreditado que las personas que se encienden un cigarrillo tienen más posibilidades de contraer cáncer, sufrir enfermedades pulmonares, cardiopatías o accidentes cerebrovasculares por las toxinas nocivas que se emiten al quemar el tabaco. Para cesar con esta actividad, el Ejecutivo apuesta por prohibir fumar en cada vez más espacios.

El plan actual pasa por impedir el consumo de tabaco incluso en las terrazas. Hasta ahora sí se podía porque se consideraba que, al ser un espacio abierto, el humo del tabaco no generaba un riesgo para las personas que están cerca del fumador como sí ocurre, por ejemplo, en un espacio cerrado como es un bar, un restaurante o una oficina. Incluso se ha lanzado el globo sonda de llevar esta restricción a los vehículos privados, hecho que se asegura que protege al resto de pasajeros y que también evita distracciones al volante.

Rechazo de las medidas avanzadas por el Gobierno

Sanidad, cartera ocupada por Mónica García (Sumar), ha lanzado el globo sonda sobre la futura norma contra el tabaquismo que ya ha provocado rechazo. Tanto de actividades como la restauración, que recuerdan el impacto económico de la decisión ya que supone una pérdida de competitividad con países vecinos europeos que no cuentan con una normativa similar y recriminan que no se les haya tenido en cuenta en la elaboración del plan.

Este colectivo, en concreto, lamenta que la normativa olvide a los que han intentado dejar de fumar en múltiples ocasiones y no consiguen superar su adicción. Lamentan que desde Sanidad no se acompañe estas medidas restrictivas con planes para ayudarles a superar este hábito perjudicial para la salud y que se apueste por poner incluso trabas a los productos que son substitutivos de los cigarrillos convencionales y que sí se usan en otros países. Señalan, por ejemplo, lo que ocurre en Reino Unido o EEUU.

Reino Unido y su promoción de hábitos saludables

El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) británico revisa desde 2020 la campaña Kickstart your health que proporciona recursos y orientación a los ciudadanos mediante la promoción de hábitos saludables. Respecto al tabaquismo, el gran objetivo del Gobierno británico es proporcionar una alternativa menos perjudicial para la salud, y por ello apuestan por el vapeo.

Indican que vapear nicotina, aunque no está exento de riesgos, es sustancialmente menos dañino que los cigarrillos convencionales y los considera la terapia de reemplazo de esta sustancia adictiva más eficaz, mucho más que los parches o los chicles. Remarca que los vapeadores desechables están regulados y que, en los niveles más altos, incluye 2 ml de líquido y 40 mg de nicotina. Es decir, la cantidad similar a 20 cigarrillos.

Vapear nicotina como terapia de reemplazo

También reconoce que es normal vapear con más frecuencia que fumar, pero que eso no es más perjudicial para la salud (de hecho, lo es menos). El NHS ha concluido que vapear se diferencia de fumar en la forma en que entrega nicotina al cerebro. Al fumar, se obtiene una dosis de nicotina más rápidamente. Con el vapeo, por lo general, la nicotina tarda más en llegar al cerebro y, por eso, es necesario usarlo con más frecuencia.

En este sentido, tildan directamente de bulo la relación entre esta actividad y una enfermedad minoritaria como es la bronquitis obstructiva. En cuanto a las personas que están alrededor de los que consumen estos productos sustitutivos, hasta ahora no hay pruebas de que vapear sea perjudicial para las personas del entorno y es probable que los riesgos sean muy bajos. Pero, por precaución, es mejor no vapear cerca de bebés y niños si puede evitarlo.

Por todo ello, se considera que vapear es una de las mejores alternativas para dejar de fumar, el gran objetivo que se persigue. Los británicos que emprenden este camino tienen y que lo deseen, pueden recurrir al Servicio Local para Dejar de Fumar.

EEUU busca el equilibrio entre regulación e innovación

La Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), entra de lleno en la controversia de hallar un equilibrio adecuado entre la regulación y el fomento del desarrollo de productos de tabaco innovadores menos perjudiciales que el cigarrillo convencional. Su trabajo se enfoca a este campo y, por ello, busca que la regulación que se lance en este país se sustente en evidencias científicas contrastadas y no en mitos.

Cabe tener en cuenta que el consumo de tabaco aún es la principal causa de enfermedades y muertes prevenibles en EEUU, provocando más de 480.000 fallecimientos cada año en ese territorio según los cálculos de la agencia pública. También se tiene contrastado el impacto financiero del tabaquismo en la sociedad americana, tanto en los costos directos de atención médica como por una pérdida de productividad de los enfermos que se estima en casi 300 millones de dólares al año.

Alternativas menos perjudiciales para la salud

Por este motivo, la FDA quiere avanzar con urgencia hacia alternativas que administren nicotina que sean menos perjudiciales para la salud de las personas que a través del humo de los cigarrillos combustibles, el escenario más nocivo para las personas. Y es que los fumadores no sólo reciben las dosis de nicotina que necesitan por su adicción, sino que con el humo se tragan toxinas y productos químicos muy nocivos.

El plan es que los adultos, no los niños ni los jóvenes, puedan cambiar su cigarrillo convencional por alguna de las alternativas sin humo que hay en el mercado. Cabe recordar que la agencia está apostando por la investigación científica sobre lo que ocurre al consumir productos alternativos como los vapeadores y el tabaco calentado.

Papel de los sabores en los productos de tabaco

Por otro lado, la FDA también busca opiniones sobre otras cuestiones críticas para la salud pública como el papel de los sabores en los productos de tabaco, incluso los mentolados. El objetivo de este trabajo es evitar que las nuevas generaciones repitan los mismos errores que los actuales adultos y generen una dependencia del tabaco.

También se ha planteado reducir los niveles de nicotina de los productos comercializados con el objetivo de disminuir la probabilidad de que las generaciones futuras se vuelvan adictas a los cigarrillos y, a la vez, permitir que los fumadores que ya son adictos puedan cesar su hábito de forma paulatina. Todo ello, mediante alternativas que fomenten que el proceso resulte un éxito.

Cómo dejar de fumar de forma exitosa

Tal y como ha indicado la FDA en una nota pública reciente, la “piedra angular” de todas las políticas de tabaquismo que emprende es llegar a un “mundo donde los cigarrillos ya no creen ni mantengan la adicción, y donde los adultos que todavía necesiten o quieren nicotina puedan obtenerla de fuentes alternativas y menos dañinas”.

La agencia estadounidense tilda de “vital” conseguir este objetivo e, igual que la NHS, no contempla en ningún escenario simples restricciones de fumar en ciertos espacios. Ambos países buscan otras alternativas que, al final, faciliten que el proceso de dejar este hábito perjudicial resulte exitoso.