La sede central de la Fundación Nuestra Señora de Fátima y un cartel de un 'strip club'

La sede central de la Fundación Nuestra Señora de Fátima y un cartel de un 'strip club' FOTOMONTAJE CG

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Denuncian a la Fiscalía Europea que un grupo catalán de residencias era una tapadera para cobrar subvenciones

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Golpe a la industria de las residencias. La Fiscalía Europea y un juzgado de Barcelona han recibido una doble querella criminal contra un grupo catalán de geriátricos al que acusan de ser una tapadera para cobrar subvenciones públicas. El señalado es Gerardo Rodríguez Encinas, un exempresario del sector de la prostitución, que montó un hólding de asilos desde Vallirana. 

Es lo que atestigua la doble denuncia penal en Luxemburgo y un juzgado de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) presentadas recientemente contra la Fundación Benéfica Nuestra Señora de Fátima. Esta entidad social opera tres asilos en Vallirana, el grueso de su actividad, y uno en O'Barco (Ourense), y ahora la acusan de desviar fondos públicos. 

El denunciante no escatima en argumentos y, negro sobre blanco, acusa a la asociación filantrópica de "ser un fraude" para el enriquecimiento de su fundador. 

"No existe como fundación"

¿Qué se alega? El abogado catalán Carles Enric Moner, que administró la Fundación durante un corto periodo de tiempo por orden judicial, ha denunciado que Nuestra Señora de Fátima "nunca resultó inscrita en el Registro de Fundaciones". Y que, además, contaba con "una dotación inexistente" para comenzar su actividad. 

Lo que es más, el letrado denuncia que la entidad social vertía sus ganancias, incluidos fondos europeos, en la patrimonial del fundador, una empresa que se llama Galicia 2000. 

La sede, pagada por Bruselas

Un ejemplo de esa captación fue la construcción de la sede de la Fundación. Situada en O'Barco y con nueve plantas, el inmueble se elevó con ayuda de dinero comunitario para la actividad geriátrica. 

Imagen de la sede central de Nuestra Señora de Fátima en O'Barco (Ourense)

Imagen de la sede central de Nuestra Señora de Fátima en O'Barco (Ourense) Cedida

Rodríguez consiguió inscribir una cláusula en el Registro de Propiedad que avisaba de que si cesaba el negocio geriátrico, el activo iría a su patrimonial. Si continuaba la actividad, se incorporaría el edificio en un periodo de cuatro años, pues la pastilla de terreno la había cedido él. 

Declarada de "utilidad pública" en un mes

Estas añagazas tuvieron lugar pese a que Nuestra Señora de Fátima fue creada en 1998 y declarada de "interés gallego" por la Xunta de Galicia 28 días después de nacer. 

Ese reconocimiento exprés, que daba acceso a "exenciones fiscales", se produjo "gracias a los contactos personales" de Rodríguez en ese Gobierno autonómico, aduce el demandante. 

Casi 10 millones sin explicación

En total, el profesional barcelonés advierte que el exdueño de un local de alterne "retiró" un total de 9,7 millones de euros de la Fundación para incorporarlas a su empresa. 

Todo ello es constitutivo de cinco posibles delitos, según el abogado: falsedad en documento público, prevaricación, fraude en subvenciones, apropiación indebida e insolvencia punible. 

Investigada por 17 muertes

Si esa es la pata presuntamente criminal de la Fundación, la asistencial también era polémica. Cabe recordar que la única residencia gallega de la entidad está investigada por el juzgado de Instrucción número 3 de O Barco por 17 muertes de ancianos durante la fase más dura de la pandemia del coronavirus. 

Como el resto de bienes inmuebles de la asociación social, el geriátrico está a nombre de Galicia 2000. 

La Audiencia se inhibe a Luxemburgo

Haya mala praxis o no, la querella a Luxemburgo es la segunda estación de la senda para demostrar que la asociación Nuestra Señora de Fátima era una mera tapadera. Antes, el administrador acudió a la Audiencia Nacional, pero el tribunal especial le derivó a la citada Fiscalía Europea. 

Patio de Nuestra Señora de Fátima en Vallirana, en Barcelona

Patio de Nuestra Señora de Fátima en Vallirana, en Barcelona Cedida

El 19 de diciembre de este año, la querella recaló en el Principado centroeuropeo. Y, también, en los juzgados de Sant Feliu, el partido judicial del que depende Vallirana. 

La contraquerella de Rodríguez, cortina de humo

En paralelo y como avanzó este medio, la Audiencia Provincial de Barcelona investiga el presunto vaciado de la Fundación por parte del abogado y exadministrador. Esa causa es, según el ahora denunciante, una cortina de humo.

"La familia de Rodríguez no ha cesado de interponer querellas contra mí por supuestamente haber administrado deslealmente, ello con el único objetivo de que no sean conocidas sus actividades ilegales", apostilla el denunciado, que ahora busca que la verdad salga a la luz.