Cataluña se ve abocada a recortes generalizados de recortes sanitarios después de que el Govern no haya logrado aprobar la propuesta de Presupuestos para 2024 en el Parlamento catalán hoy. Los hospitales deberán acometer ajustes en las inversiones de este año y en guardas y sustituciones de personal, como le ha pasado al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Sin cuentas, pasará en todos los centros sanitarios.
Lo detallan fuentes del sector sanitario, que alertan de que las gerencias de los hospitales del Instituto Catalán de Salud (ICS) y las del Siscat, la red concertada, tendrán que ceñirse a los presupuestos de 2023 ante la ausencia de nuevas cuentas para el 2024. El año anterior no contempla las mejoras del nuevo convenio de la sanidad concertada ni el III Acuerdo de Condiciones Laborales del ICS.
Por ello, o las mejoras no se desplegarán o las direcciones tendrán que modificar partidas.
Ya ha pasado en Vall d’Hebron
De hecho, es algo que ya ha pasado en el Hospital Vall d’Hebron, detalló Crónica Global.
La ciudad sanitaria de Barcelona ha informado a sus sanitarios de un ajuste de 33 millones para este año. El grueso se centrará en las inversiones, que pasarán de 17 millones de euros en 2024 a solo uno. El resto, se podará de los capítulos de guardias y sustituciones.
Efecto listas de espera
Los recortes masivos —el ICS y el Siscat suman más de 100.000 trabajadores sanitarios— tendrán un efecto directo: las inversiones hospitalarias, sí. Pero también en las listas de espera. Es así porque sin personal para nutrir los quirófanos, la actividad quirúrgica se reducirá. Ello impactará en las demoras en las intervenciones, un problema endémico en la región.
Las consecuencias de ello se verán en el corte de las listas de espera que compila el Ministerio de Sanidad de junio. Es una de las dos publicaciones anuales: la siguiente es en septiembre.
¿Más huelgas?
La otra opción es que no se doten las mejoras del los acuerdos del ICS y el Siscat. Pero esta vía abre la puerta a más conflictividad en el sector sanitario, algo que el conseller de Salut, Manel Balcells, había conseguido apaciguar.
De hecho, desde el sector sanitario que el legado de Balcells será haber conseguido las rúbricas de los grandes pactos laborales en salud. Además de los citados, se cuenta el convenio de transporte sanitario externo, entre otros.