Aparece el cadáver del submarinista desaparecido el pasado sábado en Barcelona

El delegado del Gobierno de España en Cataluña, Carlos Prieto, ha confirmado -vía X- el hallazgo del cadáver del submarinista que desapareció el pasado sábado enfrente de la playa de la Mar Bella en Barcelona. A pesar del macrodispositivo de rescate que se montó tras recibir el aviso, los cuerpos de seguridad y de emergencias no han podido hacer nada por localizar al hombre con vida que, probablemente (a falta de los resultados de la autopsia), falleció ahogado. 

Tras varios días de infructuosa búsqueda, los submarinistas de la Guardia Civil se reunieron este lunes para analizar los patrones de las corrientes. Este martes, además, se unió a la búsqueda la Unidad de Drones de los Mossos d'Esquadra. 

Las condiciones de la mar dificultaron el rescate

Los servicios de emergencias fueron alertados sobre las 14.00 horas de este sábado, cuando varios testigos informaron de que habían podido observar, desde tierra, como una persona ataviada con un neopreno trataba de amarrarse, sin éxito, a una boya enfrente de la playa. A continuación, y según su relato, el sujeto -que parecía un hombre- desapareció en el mar.

El mismo sábado arrancó la búsqueda, pero las “pésimas condiciones de la mar” obligaron a interrumpir las tareas a última hora de la tarde. El dispositivo se retomó de nuevo el domingo por la mañana y se amplió el radio de búsqueda.

Submarinistas de la Guardia Civil durante el rescate de este domingo en la playa de la Mar Bella de Barcelona Guardia Civil

Sin embargo, sobre las seis de la tarde la Guardia Civil informó de que las condiciones del mar habían empeorado y de que la visibilidad en el agua era “exigua”, por lo que volvió a paralizarse hasta este lunes, pero tampoco hubo suerte. 

No había un buen pronóstico 

Lamentablemente, los equipos de rescate han localizado el cuerpo este martes. No obstante, el pronóstico no era positivo y ya se trabajaba con la hipótesis de que el hombre podría haber desaparecido por ahogamiento o al sufrir algún accidente como consecuencia de las pésimas condiciones del mar.