Llega el 8M, Día Internacional de la Mujer o, como se conocía anteriormente, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Cuando se dieron cuenta de que sonaba redundante, eliminaron el calificativo. Este 8 de marzo de 2024 es uno de los días más importantes en el calendario para todos los españoles y españolas.
Más allá de esta anécdota, lo cierto es que este día sirve para reivindicar las enormes desigualdades que siempre ha vivido la mujer: la falta o dificultad de acceso a según qué puestos de trabajo, la brecha salarial, la denuncia de la violencia que sufren… Motivos no faltan.
8M: Una espera de siglos de historia
A pesar de que estas desigualdades vienen de siglos atrás, no fue hasta 1975 que la Organización de las Naciones Unidas no reconoció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. La ONU demostró así que escuchaba las reivindicaciones que desde el siglo XIX se iban produciendo y que el mundo parecía ignorar.
Un primer momento fue en 1848. A dos mujeres, Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott, se les negó la palabra en un congreso sobre esclavitud que se celebraba en Estados Unidos. Poco después, congregaron a cientos de mujeres para protestar al respecto. No era 8 de marzo todavía, pero se convirtió en la primera convención de derechos de la mujer.
Así fue el primer 8M
Fue décadas más tarde, en plena Revolución Industrial, cuando se produjo el germen del 8M. Vino de las trabajadoras, de la clase obrera de Estados Unidos que seguía completamente ninguneada, cuando no maltratada por parte de los empresarios.
Como los clichés eran los que eran en el siglo XIX, las mujeres, si bien podían trabajar, tenían muy limitados sus trabajos. Los cuidados y la moda y cosas de este estilo. En el sector industrial, la enorme mayoría de los trabajadores en la industria textil eran mujeres.
Las fábricas, en el inicio del 8 de marzo
En esos años, las jornadas laborales eran agotadoras, de más de 12 horas diarias y con un salario miserable. Hechos que siguen pasando en algunos gremios a pesar de que ahora es ilegal. También entonces, eran salarios muy bajos, incluso para los hombres, pero mucho más para las mujeres, que percibían un 60 o 70% menos de sueldo que los hombres.
Las pésimas condiciones de trabajo, además de la discriminación salarial, las mujeres de una fábrica textil de Nueva York decidieron ir a la huelga. No se quedaron frente a la empresa, sino que salieron a las calles.
Marcha mortal
Las trabajadoras, organizadas, salieron por las calles de la ciudad en una marcha para denunciar los hechos y reclamar una jornada laboral de 10 horas. Las fuerzas del Estado no las dejaron seguir mucho. El aparato represor salió a por ellas.
La policía ejerció una fuerte represión contra las mujeres, ordenó dispersar la marcha y, finalmente, la disolvió de forma violenta. Varias mujeres fallecieron en esa concentración. A pesar de todo la llama quedó prendida.
Primer lema del 8M
Las escenas impactaron al resto de la población. Lemas escuchados ese día como “queremos pan, pero también queremos rosas” se ha repetido en las miles de marchas que se celebran a lo largo de los siglos. Aunque algunos lo vieron que aún estaba ligado al tópico de trabajo y belleza.
En cualquier caso, esas reivindicaciones persistieron. La precariedad laboral, la falta de derechos de los trabajadores seguía presente y la tensión en los diversos sectores de la industria iba a más.
Encerradas en la fábrica
En 1908, la movilización se expandió por todo Estados Unidos. Ese 8 de marzo, 40 costureras de diferentes grandes fábricas del país se declararon en huelga para reclamar igualdad de derechos, reducción de jornada, derecho para unirse a los sindicatos y el cese de la explotación infantil. Una reivindicación completamente transversal.
La más importante de todas tuvo lugar en la Cotton Textil Factory, una fábrica situada en Washington Square, en Nueva York. Los dueños de la fábrica, asustados por si las manifestantes se robaban algo (al parecer era una práctica habitual en las huelgas de entonces), cerraron las puertas y ventanas de la misma. Las huelguistas quedaron encerradas.
120 fallecidas
El acto, ya de por sí represor, devino en una tragedia que quedó escrita en los libros de Historia para siempre. Un incendio se empezó a propagar el edificio. El pánico imperó.
El problema llegó cuando se declaró un incendio en el edificio, y al estar cerrado, las mujeres empezaron a buscar alguna salida como pudieron. No todas lo lograron. Más de 120 mujeres encontraron la muerte en este suceso.
Una fecha fijada en el calendario
Los hechos conmocionaron al mundo. El 8 de marzo de 1910, se celebró en Copenhague la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas con el objetivo de promover la igualdad de derechos de las mujeres, incluido el del sufragio universal. Allí participaron referentes del feminismo de la talla de Rosa Luxemburgo o Clara Zetkin, y fijaron que cada 8M iban a conmemorar el Día de la Mujer Trabajadora.
Poco a poco, las manifestaciones se fueron extendiendo. Hasta el punto que la ONU instauró el 8 de marzo de 1975 como día internacional. En España, en cualquier caso, no se pudo celebrar a causa de la dictadura franquista. El primer conato fue una manifestación convocada en el Pozo del Tío Raimundo de Madrid, donde se congregaron varias organizaciones feministas. Un año más tarde, en 1978, se celebró el primer 8M de la democracia. Unas marchas que cada vez fueron a más llegando a congregar millones de personas en las diferentes localidades del país.
Estas son las manifestaciones por el Día de la Mujer 2024
Se organizan encuentros en las principales capitales catalanas:
— Manifestación del 8M en Barcelona
— Manifestación 8M en Tarragona