Agente de la Policía Nacional, en una imagen de archivo
Un violador beneficiado por la 'ley del sólo sí es sí' reincide ante la imposibilidad de deportarlo por ir indocumentado
La Policía Nacional intentó expulsarlo a Marruecos, pero las Autoridades de su país no entregaron la documentación necesaria
16 febrero, 2024 11:49Noticias relacionadas
Fracaso del sistema. Un agresor sexual beneficiado por la ley del sólo sí es sí violó a una segunda mujer en Blanes (Girona) tras quedar en libertad y ante la imposibilidad de expulsarlo de España por ir indocumentado. En este caso, las trabas y demoras de la Administración de Marruecos, su país de origen, para aportar la documentación requerida por las autoridades españolas han retrasado su deportación hasta ahora.
El hombre fue condenado por violar a una mujer en Blanes, pero, tras acogerse a un beneficio penitenciario gracias el polémico cambio legislativo impulsado por la exministra de Igualdad Irene Montero, salió de prisión.
Alertaron del riesgo de reincidencia
En cuanto quedó en libertad, y antes de que cometiera el segundo asalto, el Área de Información y Seguridad de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima del Departamento de Justicia y del Grupo de Expulsiones de Delincuentes Extranjeros (GEDEX) de la Policía Nacional elaboraron un informe alertando de un alto riesgo de reincidencia, por lo que iniciaron una búsqueda para dar con su paradero.
Una vez localizado, la Policía Nacional procedió a su detención e incoó un primer expediente de expulsión. Sin embargo, no llegó a materializarse puesto que las autoridades marroquíes no aportaron la documentación necesaria para probar que era nacional de ese país. Así las cosas, y puesto que el hombre ya había cumplido su condena, la policía se vio obligada a dejarlo en libertad.
Agredió a otra mujer
En diciembre de 2023, la Policía Local de Blanes comunicó a la Policía Nacional que había detenido a este individuo por una nueva agresión sexual en el municipio, por lo que, tras ser condenado, se realizaron nuevas gestiones para poder documentarle y expulsarlo definitivamente del país.
En esta ocasión y gracias a los recientes cambios en la política de documentación de Marruecos, se consiguió documentar al mismo y, tras ingresar en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, finalmente se materializó su expulsión.
