Alex Zaragüeta, abogado: “Siento que hay desidia en los casos de violación donde las víctimas son personas con discapacidad”

Alex Zaragüeta, abogado penalista, lleva más de diez años atendiendo casos en los que se han vulnerado los derechos de personas con discapacidad. Siente, tras la experiencia adquirida, que "hay desidia", especialmente, "en los casos de violación o violencia sexual donde las víctimas son mujeres con necesidades especiales".

Las víctimas con discapacidad parten con menos credibilidad 

"Los delitos contra la libertad sexual, en general, son muy difíciles de tratar porque dependen del consentimiento, un concepto que puede llegar a ser muy ambiguo. Son delitos muy complicados tanto de probar por las víctimas como de defender por los acusados... El fallo se centra en cómo se expliquen los hechos y cuando se trata de personas con discapacidad, que muchas ni hablan, las probabilidades de éxito caen en picado", explica Zaragüeta. 

Según su relato, las víctimas vulnerables parten con menos credibilidad que las víctimas que no padecen ninguna discapacidad física o intelectual. "He visto sentencias a lo largo de estos diez años que en otros contextos habrían implicado penas de prisión mucho más elevadas", asevera a preguntas de Crónica Global. 

Hacen falta más medios

Zaragüeta tiene la sensación de que faltan más medios y más especialistas para abordar las denuncias que interponen los colectivos más vulnerables. "Lo que no puede ser es que llaman a declarar a una víctima con discapacidad hasta tres o cuatro meses después de interponer la denuncia, porque en la mayoría de los casos no se acuerdan bien de los hechos o ya no saben cómo explicarlo", lamenta el letrado. 

De hecho, otro de los problemas añadidos con los que se encuentra el penalista es que muchas de sus clientas no saben verbalizar los hechos. "Recuerdo que llevé un caso en el que la víctima, con un grado muy elevado de discapacidad, solo decía que su monitor le había hecho 'pupa' por 'donde el pipi'". 

Vista del Juzgado de Barcelona Europa Press

Todavía existen muchos prejuicios

Asimismo, Zaragüeta manifiesta que "todavía existen muchos prejuicios" en relación con las personas con necesidades especiales. "Me he encontrado con muchos tribunales que se piensan que las víctimas de este colectivo son muy promiscuas y que por eso mantienen relaciones sexuales con desconocidos", asegura. 

Una percepción que entristece al abogado, pero especialmente a los familiares de las víctimas. Como es el caso de Ana (nombre ficticio), hermana que una joven con Síndrome de Down que denunció haber sido víctima de tocamientos por parte de su monitor. "Nadie creía a mi hermana, pero lo peor es que el tribunal nos preguntó si nosotros, los familiares, nos masturbábamos delante de ella o si hablamos de sexo explícito con mi hermana", explica Ana en declaraciones para esta redacción. 

Audiencia de Girona, donde han condenado a un hombre a 12 años de cárcel por robar y agredir sexualmente a dos hermanos con discapacidad / EUROPA PRESS

En general, asegura Zaragüeta, falta mucha sensibilidad a la hora de afrontar estos casos. En otra ocasión, recuerda el letrado, "otro tribunal aseveró en mitad de una vista de conformidad que lo mejor era que la víctima, que tenía una discapacidad intelectual, fuera 'chutadita de pastillas' para controlar sus impulsos". 

Los estudios corroboran la percepción del letrado 

En la línea de lo manifestado por Zaragüeta, el último estudio de Inserta Empleo, titulado Visibilidad de una realidad oculta a través del dato: mujer, discapacidad y violencia, coincide en apuntar que las víctimas con necesidades especiales parten con menos credibilidad. 

¿Por qué? Pues exactamente por lo que señalaba el abogado. El informe recoge, entre otros motivos, los problemas para expresar los hechos o la dificultad para detectar que lo que se está produciendo es una agresión y, por lo tanto, un delito.