Embalse de Sau el pasado 20 de noviembre; en condiciones normales sin sequía, la iglesia de Sant Romà (en la imagen) estaría cubierta de agua

Embalse de Sau el pasado 20 de noviembre; en condiciones normales sin sequía, la iglesia de Sant Romà (en la imagen) estaría cubierta de agua Europa Press

Vida

La emergencia impulsa los viajes de los 'turistas de la sequía' al pantano de Sau

El embalse barcelonés está casi seco: se encuentra a sólo un 4% de su capacidad, un registro insólito en su historia

4 febrero, 2024 18:03

Noticias relacionadas

La declaración de emergencia por sequía en Cataluña ha empujado a muchos ciudadanos a viajar hasta el pantano de Sau, en Barcelona, para comprobar con sus propios ojos hasta qué punto se han reducido las reservas de agua y dar fe así de la urgencia de medidas para reconducir la situación.

"Es terrorífico. Hace años venía en verano de campamentos aquí e íbamos con canoas hasta el lago. Es desolador ver cómo está ahora el pantano", se lamenta, en declaraciones a EFE, Oriol, mientras mira hacia el embalse, que se encuentra al 4 % de su capacidad.

El antiguo pueblo de Sant Romà emerge del agua

La escasez de agua ha dejando ya casi completamente a la vista el antiguo pueblo de Sant Romà de Sau, que quedó inundado en la década de los años 60 al acabarse el pantano.

"Es muy triste. Antes, este lugar estaba lleno de agua. Me habían dicho que la escena era muy triste y he querido venir a ver si era verdad. Y me he quedado anonadado", ha explicado Carlos, que paseaba también este soleado domingo por los alrededores del embalse. 

Preocupación

Guillem también narra que ha venido con toda la familia en una decisión "improvisada". "Hemos visto las noticias sobre las restricciones en la tele y los niños querían venir a ver el pantano. Es muy impactante", ha añadido.

Ya hace meses que el pantano de Sau, situado a poco más de una hora en coche de la capital catalana, se ha convertido en un destino de una suerte de turistas de la sequía', y en estos tres años de déficit de lluvia ha servido como termómetro para conocer de un solo vistazo el nivel de gravedad de la emergencia.

Restricciones de la Generalitat

El Govern catalán decretó el pasado jueves la emergencia por sequía en Cataluña, una situación nunca antes vista en la comunidad y que comporta restricciones en piscinas, en el riego, actividades agrícolas, industriales y recreativas.

La dotación máxima de agua pasa a ser de 200 litros por habitante y día.

Para la entrada en emergencia, el plan de sequía establece que la capacidad de los embalses debe bajar del 16% en la unidad afectada, umbral bajo el que ya se encuentra el sistema Ter-Llobregat, el conjunto de pantanos, acuíferos, desalinizadoras y plantas de potabilización más importante de Cataluña, que abastece a seis millones de habitantes.