Rachid, el ‘boss de la droga’ para los vecinos del Raval, se enfrentó a cuatro mossos de paisano
A raíz de estos hechos se abrieron dos investigaciones paralelas: una interna por parte de la DAI y otra por parte del juzgado
24 enero, 2024 00:00Noticias relacionadas
Rachid, el multirreincidente al que los vecinos de la calle d’En Roig del barrio del Raval de Barcelona atribuyen el control de la venta de droga al menudeo en esta vía, se enfrentó con cuatro agentes de los Mossos d’Esquadra en el pasado.
La imagen de Rachid, que ahora está plasmada en decenas de carteles colocados en Ciutat Vella de Barcelona denunciando sus presuntos trapicheos, apareció hace ya dos años en los medios, en aquel entonces blandiendo una barra de hierro frente a varios agentes de paisano. El vídeo se hizo viral después de que los vecinos grabaran la escena y denunciaran que los policías estaban bajo los efectos del alcohol.
Confiscaron dos patines
Los hechos sucedieron en octubre de 2022, cuando un grupo de mossos de paisano, que estaban fuera de servicio, regresaban de una cena. Al pasar frente a la casa de Rachid, los agentes confiscaron dos patinetes eléctricos que sospechaban que habían sido robados con la intención de trasladarlos a la comisaría de Ciutat Vella y aclarar su procedencia.
La actuación de los agentes desató la ira de Rachid, que lanzó varias botellas sobre ellos, según los vídeos que el multirreincidente grabó desde su propia ventana. “¡Sube si tienes cojones!”, se escuchaba decir al presunto boss de la droga a uno de los mossos, que se resguardaba en la entrada del portal de la lluvia de cristales.
“¡Eres un cerdo asqueroso, meando en mi puta puerta!”, añade Rachid, que acumula más de una docena de antecedes. “¡Putos mossos d’esquadra, provocadores de mierda, me cago en vuestros muertos, cacho de cerdos, maricones”, continuaba la retahíla de insultos proferidos a los agentes, mientras estos se alejaban por la calle.
La versión de Rachid
En las siguientes imágenes, captadas desde un edificio cercano, se ve a Rachid en la vía pública blandiendo una barra de hierro frente a los mossos d’esquadra mientras los vecinos increpan a los agentes.
Los residentes denunciaron en aquel momento que, al menos dos de ellos, orinaron en la puerta del número 8 y que, tras increparlos, regresaron con otros dos compañeros --que también se encontraban fuera de servicio-- y presuntamente derribaron la puerta de un bajo para llevarse los patinetes.
El testimonio de los mossos
La versión difería por completo de la de los agentes, que explicaron que lo hicieron porque los patinetes se encontraban en el bajo de la vivienda de un delincuente habitual, un espacio que utiliza para la receptación de objetos robados.
Un argumento que apuntala ahora un residente consultado por este medio, que asegura que "es frecuente ver a turistas buscando sus pertenencias por aquí, porque el GPS indica que están en el bloque". De hecho, uno de ellos se ha visto obligado a colocar un cartel en su puerta en el que pide a los toxicómanos que no timbren. “Aquí no se vende droga. No compro cosas robadas de la calle: ni móviles ni bicicletas. Lo que buscas está en el narcopiso okupa d'En Roig 8”, reza el papel.
Así las cosas, los mossos procedieron a la incautación de los patines para comprobar en la comisaría si habían sido sustraídos. Esta actuación provocó que el sujeto les amenazara y que algunos vecinos les lanzaran lejía, agua, barras de hierro e incluso lámparas. Según su relato, uno de los policías sufrió el impacto de uno de estos objetos y todos ellos tuvieron que refugiarse en un restaurante cercano.
La actuación fue correcta
A raíz de estos hechos se abrieron dos investigaciones paralelas: una interna por parte de la División de Asuntos Internos (DAI) --que se saldó con un expediente discriplinario a siete agentes, a los que se cambió de destino de forma cautelar-- y otra por parte del juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona.