Joana Sanz, la mujer de Dani Alves, declarará como testigo en el juicio al exjugador del FC Barcelona por la presunta violación ocurrida en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal. Así lo ha propuesto la propia defensa para que la modelo -que anunció la decisión de divorciarse pero aún no ha iniciado los trámites- corrobore la enésima versión del futbolista: que llegó bebido a casa y no era consciente de sus actos.
El brasileño se enfrenta hasta a 12 años de prisión por un delito de agresión sexual con penetración, pena solicitada por la acusación particular y que el fiscal rebaja a nueve; el juicio se celebrará los días 5, 6 y 7 de febrero.
Alves llama a Joana Sanz a validar su enésima versión
La decisión se enmarca en la nueva estrategia del brasileño, que ha vuelto a cambiar su versión. Tras sus múltiples intentos frustrados por salir de prisión provisional -para lo que pasó de negar cualquier contacto físico a reconocer actos sexuales-, ahora explica que había bebido y que no era consciente de lo que sucedía.
La abogada Inés Guardiola ha solicitado la declaración como testigo de Joana Sanz -que ha avanzado El Periódico- para que esta corrobore la nueva principal tesis de Alves: que tenía problemas con el alcohol y que llegó embriagado de la discoteca, en un estado que supuestamente mermó sus capacidades para ser consciente de sus actos. Aquella noche, la modelo canaria no se encontraba en el domicilio, pero mantuvo una conversación telefónica con él. El juez ha accedido a la petición.
Hasta ahora, su defensa -que sigue pidiendo la absolución mientras fiscalía pide nueve años de cárcel y la acusación particular 12- no se había sostenido en ningún momento en un supuesto estado de embriaguez. Ahora, mantiene que las relaciones fueron consentidas por la denunciante, pero introduce la cuestión de la embriaguez para tratar de rebajar una eventual condena.
A 15 días del juicio
El primer día de juicio, el 5 de febrero, se dedicará a cuestiones previas, antes de que comparezcan los testigos en vistas posteriores los días 6 y 7; también la víctima, la prima y la amiga que la acompañaron en la discoteca el día de los hechos, el 30 de diciembre de 2022.
El juicio estará marcado por la última polémica, protagonizada por la madre de la futbolista, que difundió las imágenes de la víctima en las redes sociales en un intento por atacarla y defender a su hijo. Como resultado, la fiscalía de Barcelona analiza "todos los elementos" del vídeo compartido, por el que Lucía Alves podría recibir pena de cárcel.