La Generalitat de Cataluña ha descartado la opción de trasladar el agua del Ebro a las comarcas de Barcelona y Girona, una propuesta que lanzaron este viernes cuatro colegios profesionales agrupados en el Observatorio Intercolegial del Agua y que consiste en conectar las redes regionales de agua para garantizar el servicio en toda Cataluña ante episodios de sequía como el actual.
La secretaria de Acción Climática, Anna Barnadas, ha asegurado que el desarrollo de la infraestructura podría afectar a la cuenca del Ebro de manera irreversible, por lo que descartan el proyecto. "Coger agua de otras cuencas no está previsto. No es una solución que este Gobierno tenga sobre la mesa", defiende.
"No es ambientalmente rentable"
Según Barnadas, el territorio debe ser "resiliente" con sus propias cuencas y centrar la estrategia en "adaptar la demanda a la oferta". "Si se hace la estructura, se tomará agua hasta agotarla", augura. Opina también que el trasvase fijo de agua que proponen los colegios profesionales no es ambientalmente rentable, a diferencia de lo que defienden los ingenieros. En este sentido, insiste en seguir fomentando el consumo responsable y apostar por la desalinización y la regeneración como nuevas fuentes de obtención de agua.
Precisamente, el Observatorio Intercolegial del Agua insiste en que Cataluña debe avanzar sin demora en disponer de más agua desalinizada y debe apostar en firme por la regeneración. Además, exigen a las Administraciones Públicas que mejoren la eficacia de la gestión de los recursos para reducir pérdidas, especialmente en los usos agrícolas.
Ingenieros defienden el 'minitrasvase' del Ebro
El pasado viernes, los colegios profesionales de Ingenieros de Caminos, Ingenieros Agrónomos, Ingenieros Industriales y Economistas de Cataluña, agrupados en el Observatorio Intercolegial del Agua, arroparon la propuesta del minitrasvase del Ebro. Lo hicieron en un manifiesto que se presentó en el marco de una jornada en la que se ha reclamado una red hídrica “interconectada y resiliente” para todo el territorio.
El argumento que se defendió desde diferentes vertientes por parte de los ponentes es que se debe pasar página a frenos históricos. Entre ellos, el miedo de los distintos gobiernos catalanes a que el sur de Cataluña les dé la espalda, especialmente en las urnas, por llevar agua del Ebro a la zona de Barcelona. Más, en un contexto de cambio climático y sequías recurrentes como el actual.
Fiscalizarán las medidas de Aragonès
Los promotores de esta propuesta destacan que los recursos de las cuencas internas son insuficientes para garantizar el suministro en la región de Barcelona, donde se concentra el grueso de la población del país.
Los cuatro colegios profesionales adelantaron que fiscalizarán de cerca las actuaciones extraordinarias que el presidente Pere Aragonès ha anunciado que activará para revertir la sequía actual. Su objetivo es garantizar que Cataluña se dota de la red hídrica necesaria para hacer frente a un futuro con menos agua, pero con más población a la que se debe garantizar el servicio.