Edificio okupado en la calle Perú
Fiestas ilegales, inseguridad y basura: los vecinos al límite por un bloque okupado en Sant Martí
Un edificio ubicado en la calle Perú fue tomado por los okupas hace dos años y, desde entonces, hay peleas, suciedad y gente que pernocta en camiones en la vía pública
11 diciembre, 2023 00:00Noticias relacionadas
En los últimos dos años, un grupo de vecinos del distrito de Sant Martí de Barcelona lidia con los los problmeas que genera los inquilinos del número 164 de la calle Perú. Se trata de un edificio que fue tomado por un grupo de okupas que, según el relato de los afectados, han mermado la calidad de vida en la zona.
Los residentes en los bloques colindantes aseguran que están al límite y reclaman una solución para garantizar la convivencia en una de las calles en las que empieza a llegar la transformación que ha vivido en dos décadas el barrio de Poblenou.
Fiestas ilegales, inseguridad y basura: los vecinos al límite por un bloque okupado en Sant Martí
Fiestas cada día
Los vecinos se quejan de que los allanadores de esta propiedad organizan fiestas ilegales que se prolongan hasta altas horas de la madrugada. Señalan que, en un inicio, se trataba de una actividad ocasional que tenía lugar los fines de semana, pero que ahora se ha convertido en algo casi diario.
También denuncian la llegada de vehículos con matrículas extranjeras, cuyos conductores tienen como destino el bloque okupado. "Llegan de Polonia, Alemania, Francia, de muchas nacionalidades", explican. El gancho son las "parties, que también han convertido los alrededores del edificio en un parking de caravanas donde se duerme y come", explican los vecinos.
Suciedad y peleas
Esto genera un problema añadido: "Dejan un rastro de suciedad a su paso insoportable para cualquiera". Y es que la zona no está preparada para ello.
Furgonetas donde duermen los asistentes a las fiestas
Con todo, lo que más preocupa a los vecinos son las peleas y los disturbios que se producen en plena vía pública. Señalan que son habituales cuando termina la fiesta y que eso les genera inseguridad y temor.
Denuncia ante el ayuntamiento
Los vecinos aseguran que tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Guardia Urbana han sido informados de todos los problemas a los que deben hacer frente. Con todo, lamentan la falta de contundencia en las acciones que se han llevado a cabo.
Los responsables del distrito de Sant Martí afirman que tienen constancia del problema y detallan las acciones que han emprendido para revertir la situación. Con todo, se topan con un problema legal que limita su margen de maniobra. La finca que ha sido allanada es una propiedad privada y es el propietario del inmueble el que debe emprender el procedimiento para echar a los okupas y recuperarla.
Con la normativa actual en la mano, los responsables municipales sólo pueden realizar un seguimiento de las incidencias que se han detectado en la zona para intentar mejorar la calidad de vida del vecindario pero con actuaciones en la vía pública. Los okupas, por ahora, podrán seguir en el edificio de la calle Perú.
