Una organización criminal serbia bunkeriza un burdel abandonado del Garraf y lo convierte en una plantación de marihuana

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal serbia asentado en la provincia de Barcelona que había instalado cinco plantaciones de marihuana, la mayor de ellas en un burdel abandonado del Garraf que previamente habían bunkerizado. En total, los agentes se incautaron de más de 37.000 plantas, 25 kilos de cogollos, 32.000 euros en efectivo y un vehículo.

En el marco de esta operación la policía ha detenido a 13 miembros de esta organización criminal dedicada al tráfico internacional de estupefacientes. Además, los investigadores han efectuado seis entradas y registros en las comarcas del Garraf y el Alt Penedès.

Surtían a grow shops de Barcelona 

Según ha explicado la Policía Nacional, los ahora detenidos habían instalado las plantaciones en urbanizaciones alejadas de núcleos urbanos y habían bunkerizado un antiguo prostíbulo del Garraf para ubicar la más grande. En este edificio, que mantenía la apariencia de abandono, sellaron todas las entradas para evitar levantar las sospechas de curiosos o de la policía. 

Plantación de marihuana desmantelada por el CNP CNP

Además de traficar con marihuana a nivel internacional también proporcionaban plantas babies, es decir, en estado incipiente de crecimiento, a grow shops de Barcelona.

Seis de ellos, en prisión

La investigación echó a andar en enero de 2023 fruto del intercambio de información con las autoridades policiales serbias. Así fue cómo la Policía Nacional tuvo conocimiento de una organización criminal liderada por un ciudadano de origen serbio asentado en España y que, de forma muy activa, habría estado relacionado durante los últimos años con diferentes individuos de su misma nacionalidad que integrarían organizaciones criminales asentadas en Cataluña dedicadas al tráfico internacional de estupefacientes.

Una vez localizaron a todos los integrantes, descubrieron que se dedicaban a gestionar varios cultivos de marihuana indoor en la provincia de Barcelona. Además, comprobaron que el grupo estaba estructurado de forma piramidal y que había una clara distribución de funciones. De los 13 detenidos, seis de ellos han ingresado en prisión.