Un cartel que prohíbe el baño en el pantano de Santa Fe seco, en el parque natural del Montseny,

Un cartel que prohíbe el baño en el pantano de Santa Fe seco, en el parque natural del Montseny, ALBERTO PAREDES - EUROPA PRESS

Vida

Cataluña, a dos puntos de entrar en emergencia por la sequía: el agua vendrá en barcos de Tarragona, Murcia y Mallorca

En la primera fase se recortará la presión de los grifos entre un 8% y un 10%

6 diciembre, 2023 13:00

Noticias relacionadas

Cataluña está a tan solo dos puntos de entrar en fase de emergencia por la sequía extrema que arrastra desde hace más de dos años. 

Así lo ha confirmado el conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, que ha expresado que la comunidad entrará en esta fase cuando las reservas de agua de los pantanos de las cuencas internas lleguen al 16%. Actualmente el sistema Ter Llobregat, que abastece al área en la que viven seis millones de personas, en la que se encuentra la ciudad de Barcelona, se encuentra ya a una capacidad del 18%.

El calendario, una incógnita

En una entrevista para Europa Press Mascort ha confirmado que las últimas lluvias han frenado el descenso de las reservas de agua, pero es difícil estimar cuándo llegarán al 16%. Según los cálculos menos óptimos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), entre el 15 y el 20 de diciembre si la ciudadanía no reduce el consumo.

Para intentar retrasar ese momento al máximo, el conseller espera “que el consumo de noviembre haya sido bastante inferior” al del mismo mes del año pasado. 

Una vez activada la fase de emergencia, la opción de transportar agua en barcos hasta la Ciudad Condal no será inmediata. Previsiblemente no se activará durante los primeros meses de 2024, aunque el calendario que se maneja sigue siendo una incógnita. "No lo sé, pero no preveo que sea en el primer trimestre", ha apuntado Mascort.

Escepticismo en Tarragona

Aun así, el puerto de Barcelona ya se ha preparado para que estos navíos puedan atracar y desembarcar este bien. Lo más probable es que el agua venga de Murcia, Mallorca o Tarragona. Esta posible solución no convence a la Plataforma en Defensa del Ebro, que nació precisamente para evitar los trasvases de este río y que ahora mira con escepticismo esta posible solución. 

Contenedores en el Puerto de Barcelona / PUERTO DE BARCELONA

Contenedores en el Puerto de Barcelona / PUERTO DE BARCELONA

Al respecto, el conseller ha asegurado que la medida sería “temporal” y que solo se cargarían “dos o tres barcos” para abastecer Barcelona. “¿De verdad que esto es un drama? Si estuviéramos poniendo tubos para un trasvase entendería la preocupación, pero llevar barcos con agua a gente que no dispone de ella, ¿esto tiene que ser un problema nacional?”, se ha quejado. Por eso, Mascort apela a la solidaridad territorial “con la gente que lo pasará mal porque no tiene agua”. 

El Gobierno ofrece ayuda

En caso de que se necesite trasportar agua en barcos, Mascort ha señalado que la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Riberaministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, le ha brindado su ayuda al Govern. Además, desde Madrid también se destinarán 435 millones de euros para las dos nuevas desalinizadoras previstas por la Generalitat: la Tordera II en Blanes (Girona) y la de Foix, que se ubicará entre los términos municipales de Cubelles (Barcelona) y Cunit (Tarragona).

Mascort ha indicado que la previsión es que entre "el 2027 y el 2030 estén las dos hechas", lo que contribuirá a que el área metropolitana de Barcelona dependa mucho menos de los pantanos, porque dejará de abastecerse principalmente del agua de lluvia. 

Descenso en la presión de los grifos

Lo que sí sucederá en la primera fase de emergencia es que el Govern recortará la presión de los grifos de las viviendas catalanas entre un 8% y un 10%. De hecho, la administración ya ha empezado a hacer pruebas en el área metropolitana de Barcelona, donde se ha reducido un 7%.

Sin embargo, esta medida sólo se podrá implementar a esos niveles en municipios con casas bajas, porque en ciudades como Barcelona dificultaría que el agua llegase a los últimos pisos de los edificios más altos.