Valtònyc afea a Anna Gabriel y Clara Ponsatí que se fuesen de Bélgica “a escondidas”
El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont fue quien organizó su vuelta a España del rapero y lo acompañó durante parte del trayecto
31 octubre, 2023 13:02Noticias relacionadas
El rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, más conocido por su nombre artístico Valtònyc, ha lamentado que algunos de sus “compañeros en el exilio” se marchasen de Bélgica sin avisar y "a escondidas", como el caso de la exconsellera y eurodiputada de Junts Clara Ponsatí, la exdiputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel y la consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret. “Me ha dolido que lo hicieran a escondidas de mí y que yo no participara en su retorno”, ha afeado. “Me dolió, aunque no es un reproche porque las aprecio, pero me ha dolido”.
Así lo ha expresado en una entrevista ofrecida a El Mon a Rac 1 en la que ha explicado que fue el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont quien le ayudó a organizar su vuelta después de que su abogado, Gonzalo Boye, le comunicara el viernes que había prescrito su condena. De hecho, entre risas, ha confesado que fue el expresident quien le imprimió en tamaño A3 el documento en el que figuraba que sobre él ya no había ninguna orden de detención.
El rapero ha confesado que él no tenía previsto montar “ningún acto” por temor a que su entorno se hubiese olvidado de él, “una pesadilla recurrente” que ha tenido durante los seis años que ha permanecido fugado en Bélgica para eludir la entrada en prisión tras ser condenado por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona.
“He vivido el entierro de mi madre por Skype”
El rapero ha asegurado que los seis años que ha pasado en Bélgica han sido “muy duros”. “La gente cree que lo he vivido como un Erasmus, porque no he ido a la prisión, pero he vivido el entierro de mi madre por Skype. No poder abrazar a mi hermana en aquel momento fue muy duro”, ha recordado.
El rapero, que ahora trabaja como ingeniero senior de desarrollo de software en Bélgica, ha añadido que espera que los “exiliados” puedan regresar pronto, entre ellos el exconseller Lluis Puig. “Se lo merece. Yo me fui con 24 años, que no es lo mismo que con 60, además acaba de ser abuelo”. En este sentido, ha asegurado que considera “absurdo” que todavía haya líderes del Govern en Bélgica por su participación en la organización del referéndum del 1-O y que espera que regresen “sin pasar por Madrid”. También ha pedido que pueda beneficiarse de la amnistía el rapero Pablo Hasél, que cumple condena en la prisión de Ponent. “Sin él no debería haber amnistía, es una línea roja”.
Se enfrenta a una nueva condena
Tras su regreso a España, Valtònic se enfrenta a una nueva condena por un delito de odio. A finales de noviembre se celebrará un juicio en la Audiencia de Sevilla en el que la fiscalía solicita para él cuatro años de prisión por animar al público a matar a un guardia civil. “Gonzalo [Boye] me ha dicho que los delitos de odio son para defender a minorías sociales, pero que yo sepa la Guardia Civil no es ninguna minoría social”, ha defendido.
Aunque ha asegurado que asistirá al juicio, ha aclarado que vivirá en Bélgica. “Se fue al exilio Valtònyc, siendo un niño de 24 años, y ha vuelto Josep Miquel Arenas, de 30 años. He cambiado y he madurado”, ha añadido. Allí ha explicado que se ha formado y ha conseguido un trabajo. “Aquella también es mi casa, la primera vez que he tenido estabilidad. Bélgica me ha protegido y me ha dado la oportunidad de construir un futuro”.