Sus máquinas de ‘vending’ expendían hachís y no lo sabían: hablan los dueños de los locales registrados por los Mossos
El empleado de una tienda de Santa Perpètua de Mogoda, denunciado por estos hechos, asegura que fue engañado por uno de los responsables de la empresa Green Paradise
28 septiembre, 2023 23:30Noticias relacionadas
Algunos de los investigados por los Mossos d’Esquadra por dispensar productos de la empresa familiar Green Paradise en sus negocios, unas cajetillas supuestamente de productos de CBD, pero que en realidad contenían en su interior marihuana y hachís, no sabían que estaban vendiendo droga.
Lo asegura Um, el empleado de un badulaque ubicado en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), que ha relatado a Crónica Global que, tras varios años trabajando como dependiente en una tienda de comestibles del municipio del Vallès Occidental, en junio de 2022 se presentó en su local “un tal Jordi” que le ofreció colocar una máquina expendedora con productos de CBD, tipo marihuana y hachís, pero sin sustancia activa. “Me presentó todo tipo de documentación para demostrar que lo que vendía era legal”, recuerda. Por eso, tras revisar los papeles, el dueño accedió a que la instalara en el negocio. Era Jordi, sostiene, el único que tenía la llave y quien, cada dos semanas reponía la mercancía.
Los Mossos hallaron marihuana y hachís
Al cabo de cuatro meses, en el mes de octubre de 2022, se presentaron en el local tres coches patrulla de Mossos d’Esquadra, dos de la policía local del municipio y la Unidad Canina de la policía catalana. Ese día, asegura Um, los agentes peinaron la tienda durante dos horas en las que el negocio permaneció cerrado.
Durante la inspección administrativa del local, los Mossos d’Esquadra instaron al empleado a abrir la máquina de productos de CBD y en el interior localizaron varias cajetillas de colores de la marca Green Paradise, de apariencia similar a las de tabaco, pero que en su interior albergaban cogollos de marihuana y pequeñas piezas de hachís. Así lo corroboraron también los perros de la Unidad Canina, que marcaron la máquina, por lo que fue precintada y quedó en depósito judicial en el almacén de la propia tienda.
"Ni siquiera era rentable"
El empleado, que asegura que nunca supo que el contenido de las cajas era ilegal por superar los valores máximos permitidos por ley de Tetrahidrocannabinol (el principio activo de la marihuana), añade que para el negocio esta máquina de vending ni siquiera resultaba rentable. De las ganancias cosechadas, sostiene que solo se quedaban con el 25%, lo que suponía aproximadamente entre 30 y 40 euros mensuales.
En la misma situación que él y su jefe, que están denunciados por un delito contra la salud pública y llamados a declarar cuando se celebre el juicio, podrían estar varios de los 14 detenidos el miércoles por los Mossos d’Esquadra. En el marco de la Operación Vendi, además de a los tres responsables de la empresa familiar Green Paradise, con sede en Canet de Mar, los agentes detuvieron a 14 responsables de locutorios, estancos, bares y tiendas de alimentación del Maresme que comercializaban estos productos.
Un transportista dio el aviso
Tal y como explicó el jefe del Área de Investigación Criminal (AIC) de la Región Policial Metropolitana Norte, Josep López Garzón, la investigación arrancó a principios de 2022, después de que un transportista se presentara en una comisaría tras descubrir que una de las cajas que trasladaba en su camión, de la empresa Green Paradise, se había roto durante el trayecto y contenía marihuana.
A raíz de estos hechos los Mossos d'Esquadra localizaron la dirección de la citada empresa, cuyo objeto social respondía a la producción de cáñamo con fines industriales y a la comercialización de productos de CBD de venta legal, es decir, con un porcentaje de THC, el principio activo de la marihuana, inferior a un 0,2%. De hecho, en las cajetillas, que se vendían a precios que oscilaban entre 6 y 10 euros, se precisaba que los productos no se podían fumar, inhalar ni ingerir. Sin embargo, la policía autonómica sostiene que se vendían en badulaques para consumo en los que los jóvenes iban a comprar alcohol y también se surtían de droga.