La economía española enfrentó un duro revés con la irrupción de la pandemia de COVID-19, y uno de los sectores más afectados fue, sin duda, el ámbito del entretenimiento nocturno. Los confinamientos y restricciones golpearon con fuerza a diversos establecimientos en Cataluña, en particular en la ciudad de Barcelona, que se vieron forzados a cerrar sus puertas de manera definitiva. Asimismo, se registraron cierres destacados tanto previos como posteriores al impacto del virus. A continuación, repasaremos algunas de estas situaciones.
Up & Down, Metro y Sala Tango
Up & Down fue, desde hace décadas, un establecimiento de referencia de la noche barcelonesa, pero tras la llegada del coronavirus, sus dueños tuvieron que tirar la toalla.
Su final fue parecido al de otros locales célebres de la ciudad, como la sala Metro, una de las primeras discos del llamado Gayxample. Inaugurada en 1989, fue un referente para el colectivo LGTBI, pero recientemente también tuvo que echar el cierre.
Una suerte similar tuvo la Sala Tango, local del Grupo Arena en el Eixample que no pudo recuperarse de las pérdidas sufridas desde el coronavirus, aunque según avanzó Metrópoli, su espacio podría reabrir en el futuro.
Merlín
Otro cierre bien reciente ha sido el de la sala Merlín, que tras más de tres décadas deleitando con su música rock y pop en el Poblenou -concretamente, desde 1992-, acabó desistiendo hace pocos meses. En su caso, al no conseguir que les renovaran el alquiler del local tras la irrupción de un fondo buitre.
Apocalypse
Apocalypse fue uno de los primeros locales nocturnos míticos para la juventud barcelonesa en caer. En su caso, antes del siglo XXI. Ubicada en la calle Lepanto, en el barrio del Baix Guinardó, su existencia fue corta -de 1986 al 1996- en su primera etapa. Luego rebrió con otros nombres, como Illusion, NT7 y K-Che, pero tampoco perduraron.
Humedad Relativa
Humedad Relativa fue un bar de copas de Sant Gervasi inaugurado en 1986 y que estuvo abierto hasta 2005. Destacaba por su decoración austera, su variedad de chupitos, los conciertos en directo y los campeonatos de futbolín y billar.
Vetro
También en Sarrià-Sant Gervasi estuvo en su día la discoteca Vetro, que a pesar de su éxito, en 2012 declinó y tuvo que cerrar. El motivo fue que habían excedido su aforo, además de quejas vecinales.
Tunnel Casanova
Tunnel Casanova fue otro lugar de referencia para los universitarios del Eixample que dejó de existir, al igual que hicieron posteriormente sus sucesoras Marys Place y New Casanovas, que finalmente ha pasado a ser Bachata, una discoteca latina.
Nick Havanna
Al igual que Tunnel Casanova, Nick Havanna fue una de las discos frecuentadas por universitarios. Ubicada en la calle Rosselló, se despidió en 2015, pasándole el testigo a Oak, que luego se convirtió en Twenties, una discoteca activa que sigue teniendo éxito entre los estudiantes.
Aire
La discoteca Aire Chicas, del Grupo Arena, cerró el pasado febrero tras haber sido otro local de referencia del Gayxample, en su caso tras una controversia por haber llegado a cuadriplicar el aforo, según la Guardia Urbana. A diferencia de otras salas, se trata de una medida temporal y esperan poder volver a abrir sus puertas.
Noticias relacionadas
- Vecinos y ocio nocturno sellan un pacto “histórico” para descentralizar las discotecas
- ¿Reconoces esta discoteca en ruinas? El gran misterio de las redes
- Mas, patrono del ocio nocturno: “Los supermercados y los gimnasios han destruido las discotecas”
- Cierran un restaurante de Manresa que operaba de discoteca sin licencia y triplicaba el aforo
- Las discotecas del Frente Marítimo reivindican los 60 millones que pagan a Hacienda