Rosa Peral, exagente de la Guardia Urbana condenada por asesinato

Rosa Peral, exagente de la Guardia Urbana condenada por asesinato Cedida

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La serie del 'crimen de la Guardia Urbana' se estrenará en Netflix: segundo revés judicial para Rosa Peral

La titular del juzgado número 8 de Vilanova i la Geltrú desestima la petición de medidas cautelares solicitada por su defensa

6 septiembre, 2023 14:59

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El juzgado número 6 de Vilanova i la Geltrú ha desestimado la petición de medidas cautelares solicitada por la defensa de Rosa Peral, la condenada por crimen de la Guardia Urbana, para paralizar el lanzamiento de su serie, que se estrenará en Netflix el 8 de septiembre.

En el auto, la magistrada sostiene que, si bien la solicitud fue admitida, ya que la medida reviste indudablemente el carácter de urgente, la petición no se ajusta a los requisitos formales. 

Segundo revés judicial

Es el segundo revés para Peral en menos de 24 horas, después de que el Juzgado de Primera Instancia 54 de Barcelona inadmitiera el martes la primera petición de medidas cautelares por falta de competencias territoriales. En el auto, al que tuvo acceso Crónica Global, pedía a la condenada por asesinar a su pareja en aquel momento, que se dirigiera al partido judicial en el que se encontraba (antes de su ingreso en prisión) su domicilio, es decir, a los tribunales de Vilanova i la Geltrú.

Por eso, Rosa Peral solicitó allí medidas cautelares para secuestrar la serie El Cuerpo en llamas con el pretexto de proteger su derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen antes de interponer la demanda principal contra la productora Arcadia Motion Pictures SL y la distribuidora Netflix Servicios de Transmisión España SL. 

El 'crimen de la Guardia Urbana'

La Audiencia de Barcelona condenó en 2020 a Rosa Peral a 25 años de prisión por asesinar a su pareja en su vivienda de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), junto al que entonces era su amante y que también fue condenado, Albert López, todos ellos miembros de la Guardia Urbana Barcelona.

Después de perpetrar el asesinato, en 2017, los dos condenados escondieron el cadáver en el maletero de un coche y le prendieron fuego cerca del pantano de Foix.