Cataluña inicia la precampaña para vacunar a los bebés contra la bronquilitis

Anunció el nuevo calendario vacunal en julio y lo está cumpliendo. La Consejería catalana de Salud ha comenzado a movilizar la sanidad concertada y la privada para inmunizar a los bebés menores de seis meses contra un virus responsable del 50% de las bronquiolitis en Cataluña. 

En un comunicado interno al que ha accedido este medio, la Secretaría de Salud Pública y el CatSalut informa a los proveedores privados y concertados de salud de que comenzará a inyectar el nuevo fármaco nirsevimab a los recién nacidos "a partir del mes de octubre de 2023". El compuesto se inyectará en una única dosis según el peso del niño. 

El sistema se moviliza

En su documento conjunto, Secretaría y CatSalut precisan que la vacunación seguirá los cauces convencionales, como el resto de medicamentos de administración obligatoria a los más pequeños. El nirsevimab, pues, se distribuirá en centros de atención primaria y hospitales públicos. 

En el caso de los centros sanitarios concertados y privados, la Consejería pide que "cumplan con los requisitos establecidos" y presenten más de 50 nacimientos anuales. 

Nuevo compuesto

El Departamento de Manel Balcells (ERC) recuerda que la inmunización de los bebés se hará con el nuevo preparado de Beyortus y Astrazeneca, que comercializa Sanofi. 

El nirsimevab fue aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como prevención contra el virus respiratorio sincitial (VRS) para niños de medio y alto riesgo. Este patógeno es responsable del 50% de cuadros de bronquiolitis y del 25% de casos de neumonía en la región, como explicó este medio. 

"Cataluña será pionera"

En el volante enviado a los proveedores concertados y privados, Salud espera "proteger" a los bebés "con la máxima celeridad". 

La Consejería subraya que "Cataluña será pionera a escala global, lo que supone un esfuerzo muy importante en la prevención de la infección y sus complicaciones" en los más pequeños. Sea como fuere, el Departamento espera que con esta protección extra a los menores "se reduzca el número de casos" de bronquiolitis --un problema el pasado invierno-- y, con ello, un "impacto --en positivo-- sobre la presiona asistencial".