Las consecuencias del incendio de Portbou: cancelaciones de reservas y restaurantes vacíos

El incendio de Portbou (Girona) ha dejado pérdidas económicas en restaurantes y hoteles. Unos daños colaterales provocados por el corte del suministro eléctrico y de agua que sufrió la zona, así como por los cortes de carreteras que hicieron que los turistas cancelasen sus reservas. 

Incendio en Portbou

Según la Agencia Catalana de Noticias (ACN), el ayuntamiento se reunirá con los comercios para valorar cómo les ha afectado y trabajarán con el resto de Administraciones para "poder ayudar." "La gente prefiere no venir por precaución, aunque con la reserva podrían pasar", expresa el alcalde de la localidad, Gael Rodríguez, en declaraciones a esa agencia. 

Los afectados piden subvenciones

Los restaurantes y los hoteles de Portbou han sufrido las consecuencias de un fuego que ya ha sido controlado, después de que se iniciase el viernes. Dos días han sido suficientes para desestabilizarles económicamente, pues ha provocado que la mayoría de reservas se cancelasen, dejando habitaciones vacías y comida desperdiciada por los cortes de suministro eléctrico. 

Según han explicado los bomberos de la Generalitat, las llamas ya han sido controladas tras quemar casi 600 hectáreas, pero arreglarlas consecuencias va para largo. Por eso, los empresarios piden subvenciones para hacer frente a esta situación. 

Unos 5.000 euros de pérdidas

Uno de los locales afectados es el Voramar de Portbou. Su cocinero, Guillem Gabilán, advierte de que la afectación "es grave, aunque sean tres días", porque "la temporada no está siendo muy buena y, justo este fin de semana, el local estaba lleno". De hecho, tal y como explica a la ACN, en las últimas horas han tenido que tirar comida por los cortes de luz. En este sentido, calculan que la afectación del fuego rondará los 5.000 euros de pérdidas, por lo que reclama algún tipo de ayuda.

Un restaurante afectado por el incendio en Portbou Google Maps

El hotel La Masia también ha visto cancelar la mayoría de sus reservas para este fin de semana. La encargada, Saray Lobato, detalla que "solo se han quedado algunos que ya estaban y un par de habitaciones de franceses que se quedaron atrapados". En su caso, además, se han quedado sin internet y sin teléfono fijo, lo que ha hecho que la comunicación con los clientes no fuera fácil.