El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña (IMLCFC) ha fortalecido su capacidad analítica con la adquisición de equipos de última generación destinados a mejorar los estudios bioquímicos, biológicos y toxicológicos que lleva a cabo.
Esta inversión, realizada por la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, asciende a un valor total de 1,8 millones de euros y permitirá afrontar de manera más efectiva la detección y cuantificación de drogas nuevas o emergentes en muestras de sangre y orina.
Más sustancias en menos tiempo
La adquisición incluye cuatro aparatos -alquilados por un periodo de seis años- que se enfocan en las técnicas de toxicología forense para la detección de alcohol, drogas de abuso y psicofármacos. Entre ellos, se encuentran dos cromatógrafos de gases acoplados a espectrometría de masas/masas, un cromatógrafo de líquidos acoplado a espectrometría de masas/masas y un cromatógrafo de líquido acoplado a espectrometría de masas.
Estos equipos, que presentan una modernización considerable en comparación con los ya existentes, destacan por su capacidad para detectar una mayor variedad de sustancias en un tiempo reducido.
Un avance en la sumisión química
Uno de los cromatógrafos de líquidos adquiridos destaca por su alta resolución, representando la tecnología más avanzada en el campo de la toxicología forense. Esta innovación permite identificar sustancias incluso en concentraciones mínimas, lo que resulta de vital importancia para resolver casos que involucran sustancias complejas, como situaciones de sumisión química o vulneración química en agresiones sexuales, accidentes de tráfico y muertes relacionadas con sustancias psicotrópicas.
La jefa del servicio de laboratorio forense del IMLCFC, Geli Gallego, resaltó que en los últimos años ha sido evidente una evolución en el consumo de drogas de abuso. Si bien antes las más comunes solían ser la cocaína, el alcohol, la heroína y las anfetaminas, en la actualidad se enfrentan al consumo de las llamadas "drogas emergentes" o "nuevas drogas". Estas drogas psicoactivas derivan de sustancias previas o se sintetizan mediante modificaciones químicas, y su naturaleza cambia de manera constante.
Más efectivo y preciso
Estas nuevas drogas suelen ser más potentes y activas en concentraciones mínimas, lo que hace que su detección sea un desafío para los métodos analíticos tradicionales. Por esta razón, los equipos de alta resolución adquiridos por el IMLCFC son de gran utilidad, ya que pueden identificar sustancias presentes en cantidades ínfimas en muestras, como por ejemplo, en sangre.
Además, Gallego señala que los consumidores habituales de drogas de abuso suelen consumir diversas sustancias a la vez, lo que enfatiza la importancia de la capacidad de detectar múltiples compuestos en concentraciones muy bajas de manera simultánea.
Con estos nuevos equipos, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña está mejor preparado para enfrentar los retos actuales y futuros en el análisis forense de sustancias, garantizando así una mejora significativa en la resolución de casos y contribuyendo a una justicia más efectiva y precisa.