Competencia multa a Élite Taxi con 123.000 euros por boicotear a Uber

La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) ha multado con 123.000 euros Élite Taxi, el principal sindicato del amarillo y negro liderado por Tito Álvarez, por boicotear la actividad de Uber en el área metropolitana de Barcelona. La organización ya ha avanzado que recurrirá el castigo económico ante la justicia.

Competencia ya propuso una sanción contra la entidad el pasado febrero por presuntas conductas anticompetitivas que ahora han sido ratificadas.

"Medidas de presión"

Según la ACCO, a finales de 2020 "Élite inició una campaña de presión a fin que los taxistas del AMB no se adhirieran a la plataforma [Uber], difundiendo por diversos medios una imagen negativa y de desacreditación de Uber".

Además, "ejercieron medidas de presión dirigidas a los taxistas mediante comunicaciones por redes sociales, en su web o llamadas directas, advirtiéndolos de las consecuencias negativas de trabajar con la empresa y disuadiéndolos de su colaboración con Uber".

Otro conflicto con Free Now

Con esta conducta, el organismo de defensa de la competencia considera que se quería "obstaculizar" la implantación de la app de movilidad en Barcelona. No es la primera vez que la ACCO pone los puntos sobre las íes en la guerra del taxi. En 2018 se manifestó en contra del llamado decreto Ábalos y recientemente criticó la nueva normativa autonómica. sobre licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC).

No es el único conflicto que rodea la entidad liderada por Álvarez. Élite Taxi ha llevado ante los tribunales a Free Now por las tarifas de la tecnológica. En concreto, se trata de dos cargos que jamás han llegado a entrar en vigor y que sumarían un máximo de 2,3 euros.

Un taxi colaborador de Uber en Barcelona CG

Élite: "ataque a la democracia"

Por su parte, el sindicato ha difundido un comunicado en que sostiene que "esta sanción, a partir de una foto parcial tergiversada en la que se acusa a Élite de tener intereses empresariales que motivan boicotear a un competidor, solo pueda interpretarse como un cuestionamiento a los derechos fundamentales."

"Este ataque no puede ser visto de otra forma que un ataque a la democracia por parte de grandes poderes económicos que instrumentalizan las instituciones, como ya se vio en los Uber Files, a través de influir con puertas giratorias, favores, y otros procederes", ha abundado. Por último, ha adelantado que recurrirá la multa.