Incumplimiento de las normas y precariedad: por qué suben las muertes por ahogamiento en Cataluña
Desde el comienzo del año hasta el 28 de julio, España ha sufrido un total de 238 ahogamientos, una cifra alarmante que obliga a reflexionar sobre la seguridad en los entornos acuáticos
28 julio, 2023 23:30Noticias relacionadas
Desde el comienzo del año hasta el 28 de julio, España ha sufrido un total de 238 ahogamientos, una cifra alarmante que nos obliga a reflexionar sobre la seguridad en los entornos acuáticos. Solo en el mes de julio, 67 personas han muerto ahogadas, lo que supone un 28% de la cifra total de 2023.
¿Qué factores contribuyen a este preocupante panorama? Aunque existen diferentes causas, la precariedad laboral en el sector del socorrismo y la falta de rigurosidad en el cumplimiento de las normas y señalizaciones son dos de los principales problemas a enfrentar.
35 ahogados en Cataluña en 2023
En Cataluña, por ejemplo, este mes de julio se han registrado 15 ahogamientos, y hay 35 registrados desde el 1 de enero. La comunidad autónoma es la segunda en número de muertes, solo superada por Andalucía, y estos números tan alarmantes obligan a poner sobre la mesa cada uno de los factores que pueden suponer un incremento de riesgo dentro del agua.
Desde la Federación Española de Salvamento y Socorrismo explican a Crónica Global, que la mayoría de ahogamientos podrían evitarse, y señalan varias cuestiones que influyen en estas trágicas pérdidas en los entornos acuáticos.
"Caos normativo en España"
Según el director de la Escuela española de salvamento y socorrismo, Alberto García Sanz, "En España hay un caos de seguridad acuática enorme", y este es "un problema que llevamos reclamando muchos años". García Sanz explica que esto se debe a que en todo el Estado hay 17 normativas diferentes, una por cada comunidad autónoma.
"No puede ser que el socorrista de Canarias tenga diferente formación que el de Galicia o el de Cataluña". Esto, explica el experto, limita la movilidad del sector entre las diferentes costas del país.
Precariedad en el sector
Por otra parte, también hay quien pone en el punto de mira la precariedad de un sector cuya responsabilidad es velar por las vidas humanas dentro del agua poniendo, en muchas ocasiones, su propia vida en peligro. Los bajos salarios, las largas jornadas de trabajo y las escasas condiciones laborales hacen que muchos profesionales se sientan desprotegidos y desmotivados.
Esta falta de recursos y apoyo se ha vuelto tan preocupante que el colectivo de socorristas de las playas de Barcelona inició este viernes 28 de julio una huelga convocada por la CGT para denunciar la falta de personal y carencias del equipamiento. El parón ha arrancó por la mañana, con servicios mínimos estipulados por la Generalitat del 50 %.
Aunque no puede establecerse una relación exacta sobre la falta de personal cualificado con el número de ahogamientos en los entornos acuáticos, es un factor que contribuye a que se sigan produciendo. "Muchas playas y piscinas no cuentan con un número suficiente de socorristas, lo que dificulta su capacidad para vigilar y responder rápidamente ante emergencias", lamenta García Sanz. Además, en algunos casos, los socorristas contratados carecen de la formación necesaria para actuar de manera eficiente en situaciones de rescate.
Poco respeto por las normas
Por otro lado, la desobediencia a las normas y señalizaciones impuestas es otro factor que pone en peligro la seguridad de los bañistas, insisten desde la Federació Catalana de Salvament. "Cada vez hay más gente que no respeta las señalizaciones y desafía al peligro", explica un portavoz a este medio. Además, hay personas que ignoran las indicaciones de los vigilantes, nadan en zonas no habilitadas o no respetan las medidas de prevención como el uso de chalecos salvavidas.
Esta actitud negligente y temeraria puede tener consecuencias fatales. Sin embargo, puntualiza García Sanz, un mayor número de profesionales evitaría que haya tantos entornos acuáticos sin vigilar. "Es lógico que no haya una socorrista en cada pantano y en cada río", pero cada uno cuenta, al igual que cada señal que se instale en estos lugares, advirtiendo del peligro o de la falta de vigilancia, podría reducir el número de muertos por ahogamiento.
Falta de campañas de concienciación
La seguridad en los entornos acuáticos debe ser una prioridad constante, coinciden todas las fuentes consultadas por Crónica Global. Es necesario contar con socorristas debidamente formados y en número suficiente, así como con una mayor inversión en infraestructuras y equipamientos adecuados para responder a cualquier emergencia. Además, es fundamental que los propios usuarios de los espacios acuáticos tomen conciencia de la importancia de su propia seguridad, acatando las normas y señalizaciones, evitando nadar en zonas no permitidas y estando alerta ante cualquier situación de peligro.
Sin embargo, también podrían evitarse muchos de estos finales trágicos elaborando campañas de concienciación ciudadana alertando de los riesgos y dando algunas pautas para actuar en caso de encontrarse en una situación como esta. "No es lógico que se monten campañas advirtiendo a los turistas de que vigilen su billetera y nadie les advierta del riesgo dentro del agua".