Olvídate del flotador: las recomendaciones para que los niños estén seguros en la piscina
Los expertos desaconsejan el uso de este tipo de salvavidas como medida de protección para evitar ahogamientos
27 julio, 2023 23:30Noticias relacionadas
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El verano trae consigo días de sol, calor y, por supuesto, el disfrute de las piscinas. Sin embargo, la época estival inicia otra temporada, en la que se suceden trágicos accidentes en entornos acuáticos que alertan de la seguridad en estas zonas de ocio. Los expertos insisten en que la prevención es la clave para evitarlos.
El director de la Escuela Española de Salvamento y Socorrismo, Alberto García Sanz, ha explicado a Crónica Global que los flotadores pueden resultar letales dentro del agua. "Si un niño se te da la vuelta con un flotador tiene un alto riesgo de ahogarse", sostiene el experto. "Es lo que llamamos un ahogamiento silencioso".
Vigilancia dentro y fuera del agua
García Sanz recomienda otro tipo de productos para proteger a los más pequeños dentro del agua, por ejemplo, los chalecos salvavidas. Sin embargo, insiste el experto, la supervisión constante por parte de un adulto es primordial: "Nunca se debe perder de vista a los niños en la piscina, ya que ningún elemento, por útil que pueda parecer, sustituye la vigilancia de un adulto". Incluso, si es necesario, se puede establecer un sistema de turnos entre varios adultos para evitar distracciones y asegurarse de que en todo momento haya alguien dedicado a supervisar a los niños.
Es importante tener en cuenta que bastan unos pocos segundos para que un niño se ahogue. De hecho, ni siquiera desaparece totalmente el riesgo cuando estamos dentro del agua con ellos. Según la Asociación Española de Pediatría, "la distancia al menor debería ser inferior a la longitud del brazo del cuidador" para garantizar su seguridad.
"Si el niño traga agua, tiene un síncope, o queda inconsciente, la cabeza se irá hacia adelante y las vías aéreas quedarán dentro del agua", sostiene García Sanz. Así, mantenerlos controlados en todo momento puede evitar un final dramático.
Medidas de seguridad
Es importante tener en cuenta que el riesgo no se limita al interior de la piscina, ya que hay otras situaciones o incidentes que pueden acabar con un final trágico dentro del agua: una caída, un golpe, un mareo o un resbalón pueden provocar que el niño acabe dentro de la piscina.
Es esencial contar con una escalera segura en la piscina, preferiblemente una diseñada específicamente para uso infantil, que sea resistente y segura, para evitar que los niños se resbalen o tengan algún tipo de accidente al acceder o salir del agua. En el caso de piscinas privadas, se recomienda también el uso de vallas de un metro de altura para evitar que los pequeños puedan caer al agua en un descuido.
233 muertes por ahogamiento este año
Según los datos proporcionados por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, desde el 1 de enero y hasta el 27 de julio de 2023 han fallecido 233 personas por ahogamiento, 37 de ellas en Cataluña. En vista de estas cifras, sostiene García Sanz, este año podría superarse el número de fallecidos en medios acuáticos, que suele rondar una media de 400. Esto, explica, se debe a diferentes factores: el alargamiento del verano, la reactivación del turismo, a la falta de respeto por las normas de seguridad y a la cantidad de medios acuáticos que carecen de vigilancia o señalización.
En cuanto a las piscinas, sostiene García Sanz, cada Comunidad Autónoma marca su propia normativa, en la que determina, entre otras cosas, el número de socorristas que debe haber según los metros cuadrados o número de calles que tiene el equipamiento. Esto supone que "una piscina de 25 metros y 6 calles debe tener un socorrista, ya sea junio o agosto". Sin embargo, la lógica, insiste, es que la vigilancia se incremente en épocas en las que se multiplica el número de usuarios. "No hay el mismo riesgo cuando tienes a 30 personas en el perímetro de la piscina que cuando tienes a 300".
No tirarse al agua
Otra cuestión en la que hacen hincapié los expertos es que "hacemos más fuera, que dentro del agua". En muchas ocasiones, lanzarse a salvar a alguien que se está ahogando puede acabar con dos personas fallecidas. Prueba de ello, el trágico suceso del pasado miércoles 26 de julio en una piscina privada de Calvià (Mallorca), cuando un hombre que no sabía nadar se lanzó al agua para salvar a su hijo de 3 años. Finalmente, ambos fallecieron.
Ante una situación como esta, los expertos recomiendan pedir ayuda a los servicios de emergencia y lanzar cualquier elemento salvavidas al agua, para que la persona que está en apuros pueda agarrarse y mantenerse a flote. Entre el 1 de junio y el 24 de julio, el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) ha atendido a 119 personas por ahogamientos y en el 84% de los casos se ha podido revertir a través de la maniobra de reanimación cardiopulmonar. Por tanto, es importante recordar que mantener la calma y pedir ayuda puede evitar un final trágico.